Ante distintas salas de control de garantías la Fiscalía imputó cargos al exjefe paramilitar de las AUC, Salvatore Mancuso, por más de 5.200 hechos violentos ocurridos en el norte del país entre los años 1987 a 2005.
A su larga cuenta con la justicia al antiguo líder paramilitar se sumarán otros dos procesos por los delitos de homicidio, desaparición forzada, violencia basada en género, desplazamiento forzado y reclutamiento ilícito.
En uno de los casos, Mancuso fue imputado con 24 postulados más, desmovilizados del Bloque Córdoba, frente La Mojana y la Casa Castaño de las Autodefensas Unidas de Colombia, por la comisión de 4.071 acciones violentas que dejaron 6.552 víctimas en Antioquia, Bolívar, Cesar, Córdoba, La Guajira, Magdalena, Santander y Sucre.
Los hechos habrían propiciado un saldo de 1.116 homicidios; 2.023 casos de desplazamiento forzado, 371 casos de desaparición forzada, 28 delitos por violencia basada en género, 10 de reclutamiento ilícito y 523 acciones asociadas a otros delitos.
En el segundo caso también le fueron endilgados, con 22 hombres que integraron el denominado Bloque Montes de María de las Autodefensas Unidas de Colombia, 1.153 hechos delictivos registrados en los departamentos de Bolívar, Sucre y Córdoba.
Estos también dejaron un saldo de 229 homicidios, 108 desapariciones forzadas y 690 casos de desplazamientos forzados.
Entre las acciones violentas atribuidas está la sucedida el 12 de marzo de 2003 en la vereda El Penique, en Clemencia, Bolívar. Según la Fiscalía, en el sitio asesinaron al ciudadano Sebastián Herrera Ramírez y se llevaron a tres de sus hijos. Uno de ellos fue encontrado sin vida al día siguiente y de los otros dos se desconoce su paradero.