En los últimos años se hizo común escuchar a personas decir que no están durmiendo bien, por ende, no descansan bien. El mantener un sueño placentero es primordial para la productividad y poder hacer las cosas cotidianas.
En algunos casos, los cansancios vienen del hecho de no poder dormir bien. Si eres una de esas personas que no suele conciliar el sueño de manera rápida, los siguientes consejos serán muy útiles.
Según recomendaciones psicológicas, es importante mantener ciertos hábitos para tener un mejor sueño: levantarse cada día a una hora similar; no mirar pantallas 1 o 2 horas antes de meterse en la cama; hacer ejercicio; cenar ligero; evitar la cafeína después de las 5:00 p.m., y no dormir siestas largas o demasiado tarde.
10 técnicas para conciliar el sueño más rápido:
Respira contando: inspira en 4 segundos, aguanta el aire 7, suéltalo en 8; inspira en 4 segundos, aguanta el aire 4, suéltalo en 4, espera 4 y repite.
Cuenta segundos: saca un reloj y quédate con la hora que es, sin mirar, solo contando mentalmente, trata de calcular 5 minutos, y comprueba el reloj para ver si has acertado.
Cuenta números: 1, 100, 3, 98, 5, 96, 7, 94 y así sucesivamente. Suma 2 desde el 1 y resta 2 desde el 100. Hazlo hasta terminar en 0 y 99.
Recuerda tu día: repasa el día que acaba de terminar con todos los detalle. Empieza por la mañana, cuando te levantaste, y ve paso a paso hasta la hora de dormir.
Ve al cine en tu cabeza: piensa en una película que hayas visto varias veces, proyéctala en tu mente como si estuvieras en el cine, de principio a fin y con el mayor detalle posible.
Inventa un cuento: imagina que un niño te ha pedido que le cuentes un cuento y crea la historia con el mayor número de detalles posible.
Prepara una entrevista: piensa en un tema que domines o en una experiencia interesante que hayas vivido, reproduce en tu cabeza una entrevista imaginaria con un locutor, piensa en las preguntas que te haría y las respuestas que le darías.
Visualiza un lugar que conozcas bien: puede ser la casa de tus abuelos, el camino que haces para llegar al trabajo o la ciudad donde estudiaste. Recorre distintos rincones, observa los detalles y trata de ser lo más minucioso posible.
Haz en tu mente una actividad física que te guste: yoga, bailar, escalar. También puedes probar con manualidades, coser o dibujar.
Por último, intenta no dormirte: imagínate que estás en un concurso donde dan un premio a quien más rato aguante despierto. Con los ojos cerrados, haz todo lo posible por no quedarte dormido, así tu preocupación por dormir disminuirá y te resultará más fácil.