El hecho se produjo la madrugada cuando fue sustraída una caja de seguridad de la casa cural en cuyo interior habían depositados dos millones de pesos en efectivo.
El párroco señaló que los autores del ilícito penetraron a la parte administrativa de la parroquia por la parte trasera de la misma, tras forzar uno de los protectores de la ventana que da acceso al patio de la misma, aprovechando que estaba si seguro.
Explicó que quienes ingresaron al templo, utilizaron un pico, para forzar el protector y se llevaron una caja portátil que estaba asegurada en una especie de closet, el cual fue violentado para extraerla, y salieron por el mismo lugar.
Al parecer los delincuentes se treparon patio a patio hasta llegar a la casa cural, para llevar a cabo el ilícito, que se produjo hacia las 12:40 de la madrugada. “La alarma sonó y las autoridades se percataron del hecho, pero cuando llegaron ya habían consumado”. Aseguró el párroco.
Hace pocos días, los ladrones también hicieron lo propio en las parroquias de los barrios Santa María del Camino del barrio El Amparo, la del barrio Panamá y San Martín, pero el año anterior, la Iglesia la Concepción, también fue objeto de hurto.
El sacerdote indicó que “la sensación de la gente, en especial de los delincuentes, es que en los templos sagrados de Dios hay mucho dinero; aquí no hay plata para uno enriquecerse, eso no es así, la gente tiene que cambiar esa mentalidad, aquí vivimos de los aportes, de donaciones y es un dinero que tiene un fin específico. Las Iglesias en Valledupar, vienen siendo blanco de los vándalos, para llevarse lo poco que los mismos feligreses caritativos donan y que son destinados al funcionamiento de la parroquia, para evangelización y la construcción de más templos”.
Otro caso insólito
El Pilón conoció a través de elpaisvallenato.com, el robo de una olla de sopa de un restaurante casero en la carrera 4 entre calles 14 y 13C.
Según el portal, dos sujetos llegaron al establecimiento y pidieron dos platos de sopa que fueron servidos. Seguidamente solicitaron una porción de arroz y cuando la dueña del negocio salió a buscarlo, los delincuentes cargaron con la olla o ‘indio’ lleno de sopa de costilla de res y desaparecieron del sitio.
Por Abdel Martínez Pérez/abdel.martinez@elpilon.com.co