Desde el pasado 9 de noviembre reclusos de la torre dos de la Penitenciaría de Alta y Mediana Seguridad de Valledupar iniciaron una huelga de hambre para exigir mejores condiciones ante el hacinamiento que se presenta en este penal.
Wilson Jiménez, representante de Derechos Humanos en la zona de la prisión que está en huelga, aseguró que no cuentan con servicio de agua y deben arriesgar sus vidas subiendo baldes de agua con cabuyas para abastecer los pisos más altos de la torre.
“Quieren hacinarnos por torres para hacer arreglos, pero no han solucionado nada, en la torre dos somos 32 internos que estamos en huelga. Los compañeros tienen que treparse en las rejas para tener agua y ya varios se han caído”, afirmó el recluso.
Además explicó que en una de estas peripecias para obtener agua, un recluso identificado como Benito Torrejano Cogollo, cayó de un tercer piso sufriendo múltiples heridas que lo mantienen recluido en el Hospital Rosario Pumarejo de López.
Sobre el caso de Torreja Cogollo, ocurrido el pasado 3 de noviembre, el Defensor del Pueblo en el Cesar, Omar Contreras Socarrás, dijo que el incidente ocurrió por incumplimientos del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario, Inpec, al no mejorar la infraestructura que conduce el preciado líquido a los pisos superiores de las torres.
Ante las constantes denuncias de tratos inhumanos a los prisioneros, La Corte Constitucional fijó plazos al Gobierno Nacional para que mejore la situación carcelaria del país y plantea, inclusive, el cierre de cárceles como La Modelo de Bogotá y la de Alta y Mediana Seguridad de Valledupar, pero las mejorías a la fecha no se han implementado
“En la torre dos somos 32 internos que estamos en huelga. Los compañeros tienen que treparse en las rejas para tener agua y ya varios se han caído”: Wilson Jiménez, recluso.
Redacción/Judiciales