Luego de enterarse de la dolorosa noticia sobre la escalofriante muerte de Silene María Acuña Mola, ocurrida en Mosquera, Cundinamarca, en extrañas circunstancias que hoy son materia de investigación por parte de las autoridades, los familiares de ésta no han parado un solo minuto de gestionar para traer el cuerpo de la joven mujer de 31 años hasta su tierra natal, Valledupar.
En medio del dolor y la impotencia que manifestaron los embarga, esta familia, tiene hoy un aliciente, les entregaron al niño de cinco años, único hijo de Silena María, la tercera de los seis hijos de Efraín Acuña y Leda Marina Mola.
La entrega del menor fue hecha ante el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar seccional Cesar, por José Ignacio Mosquera Valera, hermano gemelo del presunto homicida.
Se conoció que en su declaración, Mosquera Valera manifestó que su hermano Luis Giovanni, lo había citado en un lugar distinto a su lugar de residencia para hacerle entrega del menor y le encomendó que lo trajera hasta Valledupar donde los familiares de Silena María.
Al parecer, el hombre afirmó no saber nada sobre el homicidio al momento de recibir el pequeño. Pero que al llegar a Valledupar, se enteró de la noticia.
Buscan al esposo
En estos momentos, las autoridades adelantan operativos tendientes a dar con el paradero de Luis Giovanni Mosquera Valera, único sospechoso del homicidio de su compañera Silena María Acuña. De acuerdo a declaraciones dadas por el comandante de la Policía Cundinamarca, Fabio Castañeda, se tienen pistas que conducirían al paradero del presunto responsable de este crimen, que llamó la atención del país, debido a lo macabro del caso que como agravante tiene los siete meses de gestación que presentaba la víctima.
El viaje a Bogotá
De acuerdo a lo relatado por la hermana de la víctima, ésta emprendió viaje hacía Bogotá el pasado mes de agosto motivada por quien fuera su compañero sentimental, quien vendió una moto para poder realizar el viaje en busca de ‘mejores horizontes’, debido a que llevaba varios meses sin empleo aquí en Valledupar.
Allá vivieron en varias partes, la última vivienda fue el primer piso de una casa del barrio Porvenir del municipio de Mosquera, Cundinamarca donde ocurrió la tragedia. “Ella quería mudarse para el sector de Bosa, cerca donde viven mis hermanos pero él, le ponía ‘peros’ para que ellos no vieran los maltratos a los que la sometía.
Como un hombre agresivo y calculador, así describió una de las hermanas de la víctima a Luis Giovanni, quien, según lo manifestó, le realizó una llamada a Marina Mola, madre de Silena, preguntándole que cuando viajaba para Bogotá a acompañar a su hija en la recuperación del parto.
“Le pregunté por mi hija y me dijo que por el embarazo de alto riesgo estaba en la casa y de ahí me pasó al niño”, dijo la angustiada mujer quien afirma que las palabras del hombre le produjeron una fuerte impresión que le dejó un mal presentimiento, sin embargo, la expectativa del viaje, la daba ánimos. “Confiaba que vería a mi hija en los próximos días”, manifestó la mujer.
Silena María fue descrita por sus familiares como una mujer emprendedora que estudio por sus propios esfuerzos y siempre tenía empleo, gracias a su buen desempeño. “A ella le gustaba bastante la música y era muy trabajadora, pero desde que llegó a Bogotá estaba dedicaba al hogar debido al embarazo”, dijo un familiar.
EL PILON conoció que Efraín Acuña, junto con sus dos hijos que residen en Bogotá, se encargó de las diligencias para que les entregaran el cuerpo, que luego de dos días de su aparición iba a ser enterrado como NN en Madrid, Cundinamarca. “La mujer de uno de mis hijos que viven en Bogotá, vio la noticia por televisión el lunes al medio día y de inmediato nos informó”, dijo la mujer.
El caso
Silena María fue la triste protagonista de un escalofriante caso que se presentó en la casa registrada con el número 3 – 14 del barrio Porvenir de Mosquera, Cundinamarca. De acuerdo a la información conocida, la propietaria del inmueble ingresó el sábado anterior a su propiedad para hacer la entrega de este, a los nuevos inquilinos que reemplazarían a la pareja de origen vallenato, que lo habitó desde el 26 de enero pasado hasta el día 31 del mes de marzo, junto a su hijo de cinco años. La señora se percató de una capa de cemento en la sala de la vivienda, situación que le llamó la atención.
Este detalle fue el detonante para realizar el espeluznante hallazgo del cadáver de una mujer envuelto en sacos y bolsas de basura y que registraba el séptimo mes de embarazo. Así lo determinó la inspección a cadáver realizado por la autoridad correspondiente encargada de la diligencia que finalizó entrada la madrugada del domingo anterior.
Los familiares de Silena María, esperan que sus restos, que son trasladados vía terrestre, lleguen hoy en horas de la noche.