El hospital Rosario Pumarejo de López no tiene mejoría y su estado de paciente en estado de coma podría empeorar, toda vez que a partir de hoy los empleados por contratos quedarán desempleados.
La situación cada vez empeora debido a la ‘guerra’ que mantienen el gerente del centro asistencial, Rubén Sierra y el gobierno departamental, ha llevado a que hoy se presente una crisis que lo podría dejar en graves condiciones porque el tema de presupuesto que debe ser aprobado antes de finalizar el año, ni siquiera está entre los puntos a debatir en la próxima reunión de junta directiva.
Lo peor de todo, es que el gerente del hospital no le da la cara a la Asamblea del Cesar que ha realizado dos mesas de trabajo para ayudarlo a salir de la crisis, pero el funcionario ha faltado a ambas.
La última mesa se realizó ayer, convocada por el diputado Omar Benjumea, quien se mostró preocupado por la situación y dijo que hoy se terminan los contratos y no hay claridad sobre lo que viene.
“El hospital está haciendo una cirugía al día, no tuvo UCI (Unidad de Cuidados Intensivos) unos días, no tuvo ginecología, ante esa situación les pedimos que para esta mesa de trabajo presentaran un plan de choque, pero no lo trajo y el gerente no asistió para hacerle seguimiento, en la mesa pasada, se dieron unas conclusiones y el problema era de facturación y había que hacer un plan de choque para ver cómo terminaban y comenzábamos en enero”, dijo Benjumea.
Pero la situación no queda allí, pese a que la crisis es evidente, por todo lo que en el centro ha ocurrido, empezando porque les cerraron el Banco de Sangre y varias áreas de atención no prestaron servicio por unos días, el gerente según dijo el diputado no acepta que hay crisis, “y mientras el director no reconozca que hay una crisis, evidentemente en los servicios y en el funcionamiento económico, en el hospital sea porque no tiene liquidez, sea porque la junta directiva le pone trabas o porque el sistema lo está asfixiado pero sí hay una crisis”.
El Diputado no sabe si es que el gerente del Rosario Pumarejo ve enemigos por todas partes, pero su interés es que el funcionario cumpla el papel que debe como líder de la IPS.
Sandra Santiago B.
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