El hospital San Andrés de Chiriguaná no levanta cabeza, su situación es cada vez peor según quedó demostrado ayer en el debate que le hizo la Asamblea del Cesar, en donde con cifras la nueva gerente María Inés Cabas Pumarejo demostró que recibe al mes 840 millones de pesos y gasta 912 millones de pesos, lo que hace arrastrar un millonario déficit de años atrás.
Cabas Pumarejo llegó al cargo el pasado mes de septiembre, luego que la gerencia del centro asistencial estuviera en encargo durante 15 meses, debido a que la gerente anterior Lisney Arrieta renunció, porque al parecer tuvo problemas con los documentos que presentó para posesionarse.
Debido a la crisis, son constantes los paros en el hospital de Chiriguaná.
El diputado Camilo Lacouture explicó que el centro asistencial presenta una situación caótica “y se expresa claramente por el informe de la Contraloría que fue un hospital muy mal manejado por las dos personas que tuvieron a cargo tan importante hospital, el déficit que se ha venido consolidad, no se respetó el desempeño fiscal firmado con el Ministerio y el Departamento”.
Dijo además que en el informe de la Contraloría encontró nueve hallazgos administrativos, lo cual conduce a que en las dos anteriores administraciones se presentaron malos manejos.
Entre tanto, el diputado chiriguanero Manuel Mejía Pallares aseguró que ve con preocupación la situación del hospital, que tiene unas dificultades de manejo y de gestión de sus anteriores gerentes, “es claro que la interinidad larga de 15 meses le cayó mal al hospital, le sentó mal en su condición de prestador a 10 municipios y que producto de la indecisión del encargo de la gerente se presentaron dificultades por poner un ejemplo, se careció de un internista durante muchos meses, nada más había internista 10 días al mes, lo que obligaba al hospital a remitir toda situación y eso le ha ocasionado un hueco fiscal reflejado en la combustible, en la optimización de recursos y hoy vemos una gerente que esperamos que haga las cosas bien”, aseguró Mejía Pallares.
Dijo que la gerente Arrieta llegó a ser nada y salió debiendo explicaciones frente a la legitimidad de sus papeles en el cargo como gerente.
Entre tanto, la nueva gerente María Inés Cabas Pumarejo afirmó que hizo el diagnóstico sobre toda la situación que encontró, lo que están gastando.
“Hicimos un plan de choque y lo presentamos a la Secretaría de Salud para que se dé a conocer cuál es el funcionamiento o cómo vamos a llevar las directrices para que todo esto lo podamos ayudar a resolver”, afirmó Cabas Pumarejo.
Sandra Santiago B.
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