Las autoridades investigan el hecho que dejó un hombre muerto, quien bailó una canción con una joven supuestamente comprometida sentimentalmente, el progenitor del compañero permanente de esta sería el culpable del homicidio, toda vez que le habría disparado con un revólver calibre 38 largo, en medio de una riña callejera en un establecimiento público.En los hechos que son materia de exploración fue alcanzado por un proyectil, Luis Javier Rodríguez Garcés, de 22 años de edad, natural y residente en el municipio de San Diego, Cesar, quien había viajado de esta localidad a bordo de su motocicleta hasta la vereda Las Casita, jurisdicción de Valledupar a visitar a su compañera permanente, Rosa Isabel Padilla Acuña. Ella reside en esa vereda, con un niño de un año y medio, y otro que se encuentra en gestación, y a quien visitaba todos los fines de semana, junto a su abuela materna y a otros familiares.Los hechos se registraron hacia las 11:30 de la noche del pasado sábado, en un estadero de la localidad, en donde inicialmente se registró una riña entre los adversarios que no pasó a mayores, pero minutos después, Jhonny, el padre del contrincante se enteró del suceso, desenfundó un arma de fuego y descargó el revólver contra la humanidad del alfarero, pero un solo proyectil hizo blanco en su humanidad. De inmediato fue auxiliado y trasladado en una ambulancia hasta el Hospital Rosario Pumarejo de López, pero al parecer llegó sin signos vitales, porque la herida que recibió fue mortal. En el mismo vehículo asistencial, funcionarios del Cuerpo Técnico de Investigaciones –CTI- llevaron a cabo la inspección y reconocimiento del cadáver en la parte exterior del centro asistencial.
Le quemaron sus pertenencias
Gran parte de la comunidad de la vereda Las Casitas al enterrarse del suceso, procedieron a violentar el sistema de seguridad de la vivienda donde residían los atacantes, sacaron todos los enseres, le rociaron gasolina y les prendieron fuego. Mientras que los autores del crimen, (siete en total), abandonaron la localidad a bordo de una motocicleta, para evitar ser blanco de un linchamiento, por cuanto el hoy occiso, era una persona muy reconocida en esa región. “Desde bien temprano del pasado sábado a mi hijo le entró el afán de irse para Las Casitas, para ir a ver a su abuela y a su mujer. Yo le dije que no se desesperara tanto, pero hizo caso omiso a mi advertencia y salió”, explicó Edilsa María Garcés Pedroza, madre del occiso, quien en medio de la consternación exigió justicia y les pidió a las autoridades que capturen en el menor tiempo posible al asesino.La víctima además de dedicarse a la fabricación de ladrillos, trabajaba el mototaxismo, hace dos meses pagó el servicio militar en el Batallón de Ingenieros de Valledupar y aspiraba a ser vigilante en una empresa minera, cuya documentación ya había tramitado.“Ahora sí dale papi, dale, le decía en medio de la indignación, Brayan, la persona con quien inició la pelea por el solo hecho de haber bailado con su prometida”, explicó la mamá del hoy occiso.
Por Abdel Martínez Pérez