Luego de permanecer más de una hora atrapado en una de las rejillas del alcantarillado pluvial, unidades del Cuerpo de Bomberos de Valledupar rescataron a un hombre en medio de una tediosa labor, utilizando modernas herramientas.
El caso se registró ayer sábado sobre la avenida Simón Bolívar, con calle 23, en momentos en que Orlando Niebles Rojas, de 63 años de edad, al bajarse de un vehículo de servicio público, se le quedó atascado el pie izquierdo en medio de los hierros y el bordillo de concreto que habría cedido un poco por los efectos de la lluvia.
En los más de dos kilómetros que tiene la avenida Simón Bolívar de Valledupar, construyeron alrededor de cuarenta rejillas de alcantarillado pluvial, de las cuales a cinco les realizan trabajos de soldadura, para evitar incidentes como el registrado la noche del pasado viernes.
Tuvo contusiones, mas no fracturas
Una vez los socorristas lograron su rescate con la presencia de decenas de curiosos, fue trasladado en una ambulancia hasta una de las clínicas de la ciudad, en donde recibe atención médica.
El comandante de la unidad bomberil, capitán, Óscar Lúquez, destacó la complejidad de lo sucedido y dijo que usaron lo que comúnmente se conoce como ‘pata de cabra’, “una herramienta manual donde logramos hacer una apertura un poco más amplia, para que pudiera entrar la espansora de la mandíbula de la vida. Nos encontramos con la dificultad de que la herramienta mandíbula de la vida que maneja más de tres mil libras de presión, no era viable utilizarla inicialmente porque le podríamos ocasionar un daño a la pierna del señor, que por fortuna no tuvo fractura como tal, pero sí una serie de contusiones por el manejo que hubo que darle, porque fue un rescate que duró más o menos una hora”.
Reacciones
Luis Rodríguez, conductor
“Esas rejillas son un riesgo latente siempre, porque había quedado una abertura bastante grande de la reja de aguas lluvias hacia el bordillo, lo que se ha convertido en un peligro para los transeúntes”.
Gabriel Sossa, comerciante del sector
“Ha tenido ciertas fallas además de la demolición constante de la avenida porque a cada ratico están rompiendo las rejillas, tienen esa falla, porque hay unas que están muy apartes del bordillo, tanto para peatones, como ciclistas que a diario transitan por la avenida”.
Por Abdel Martínez Pérez /EL PILÓN