Un joven identificado como Miguel Ángel Montero Fernández, quien estaba privado de la libertad por presuntamente matar a un labriego, realizó un hueco en el calabozo de la Estación de Policía de Curumaní y se les escapó a las autoridades.
Montero Fernández se encontraba en ese lugar desde que fue judicializado por el delito de homicidio cometido en contra de Alveiro Vaca Castilla, en hechos ocurridos en la calle 7 con carrera 18 de la vía pública del centro de la municipalidad, el pasado 25 de junio.
“En ese calabozo en la noche del sábado, este sujeto hizo un hueco y se fugó por ahí, en este momento no ha sido posible su recaptura y se está planeando una recompensa porque de todas formas es un delito de impacto que él cometió, una persona que sin ningún tipo de escrúpulo mató a este señor por una simple cuenta de cantina”, manifestó Mauricio Ríos, personero de Curumaní.
El reo se encontraba solo en el calabozo dado que el lugar no alberga internos permanentes. Sin embargo, al privado de la libertad, lo tenían porque es de nacionalidad extranjera y faltaban unos documentos para trasladarlo a un centro penitenciario.
“Por circunstancias de Migración Colombia no se había podido hacer la plena identificación por unos protocolos que hay que seguir por eso no se había podido recluir en cárcel y estaba en la sala de recesión temporal, es decir en el calabozo de la Policía”, agregó el personero.
El funcionario explicó además que no es la primera vez que sucede dado que hace unos años otros reclusos se fugaron en similares hechos.
Miguel Ángel Montero, de 21 años, fue capturado por la Policía Nacional en el barrio La Feria de Curumaní, unas horas después de haberse registrado el asesinato.
EL CRIMEN
Al parecer, este se encontraba departiendo con Alveiro Vaca Castilla, de 40 años y en medio de una riña lo atacó con objeto corto punzante hasta ocasionarle la muerte. Asimismo intentó aparentemente hurtarle las pertenencias a la víctima.
“Estaban tomándose unos tragos y en un acto de intolerancia él lo mató con una botella, lo degolló prácticamente y la misma comunidad dio aviso a la Policía y lo capturaron el mismo día”, puntualizó Ríos.
Vaca Castilla se dedicaba a las labores del campo y residía en una finca ubicada en la vereda San Luis, sin embargo en esos días se encontraba residenciado con unos familiares en el barrio El Carmen.
De acuerdo al personero la comunidad y los familiares del occiso están dolidos de esa situación, por lo que hace un llamado a la comunidad en que faciliten información para que las autoridades puedan recapturarlo.
“En la estación de Curumaní solo estaba él porque esta estación fue tutelada y se tuvieron que sacar todos los presos dado que no cumple con ningún requisito de derechos humanos para tener capturado”, culminó Ríos.
Por Marllelys Salinas M. / EL PILÓN
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