La considerada “especie invasora” de hipopótamos, que fueron traídos al país por el narcotraficante Pablo Escobar Gaviria, se ha convertido en un problema medio ambiental grave, por la multiplicación de los cuatro ejemplares que inicialmente fueron llevados a la hacienda Nápoles, importados desde Estados Unidos, y que hoy se calcula entre 165 y 200, los que se encuentran de manera silvestre a lo largo del río Magdalena, lagos y lagunas del país.
En una propuesta escultórica de tres ejemplares, el artista plástico Adolfo Jácome Camacho ha querido plasmar este problema que existe en el país y cuyo caso está en el Consejo de Estado, donde se definirá si en realidad es una “especie invasora”, lo que llevaría a una solución más radical como es la eliminación física de los ejemplares y la protestas de organizaciones ambientales.
En un informe, el periodista Elliot Doornbos detalló esta situación que hoy debe solucionar el Gobierno Nacional, con otra factible propuesta como es el traslado de ejemplares a algunos países, pero haciendo una millonaria inversión.
La propuesta del artista vallenato está exhibida a un costado de la plaza Alfonso López, por la carrera sexta, y está elaborada en resina. La muestra abierta al público busca llamar la atención y reflexionar sobre el problema ambiental generado, luego de más de 30 años de haberse introducido al país.
Algunos problemas detectados son: el aumento de la población animal, el ataque a personas, accidentes causados al salir a los tramos vehiculares de manera intempestiva, el aumento del tráfico ilegal por la captura y mercadeo de algunos de ellos.
Se considera que también han afectado el ecosistema acuático al depredar las riberas y contaminar las aguas con sus materias fecales, matando a algunas especies acuáticas.