La exsecretaria de Estado estadounidense Hillary Clinton participó hoy en un acto de entrega de premios a cuatro colombianos que contribuyeron al éxito de las negociaciones de paz con las Farc, entre ellos el jefe negociador del Gobierno de Colombia, Humberto de la Calle.
La que fuera candidata presidencial demócrata en las elecciones estadounidenses de noviembre pasado retomó su papel público para dar un discurso sobre el papel de las mujeres en las negociaciones de paz y homenajear a los cuatro colombianos, que recibieron el premio Hillary Rodham Clinton que entrega la Universidad de Georgetown.
El acuerdo de paz alcanzado el año pasado entre el Gobierno colombiano y las FARC “es solo el primer paso”, e “implementar la paz será una tarea constante”, advirtió Clinton durante su discurso.
“Habrá fuerzas en el país que trabajarán para socavarlo, que actuarán como si no se aplicara a ellos”, indicó la que fuera secretaria de Estado de EE.UU. entre 2009 y 2013.
“Pero la paz está verdaderamente a su alcance”, pese a las “decisiones difíciles” que quedan por tomar respecto a “la justicia transicional” y el desarrollo “económico”, aseguró Clinton.
Los premios, que se conceden anualmente, fueron a parar a De la Calle; la vicefiscal colombiana María Paulina Riveros, una de las negociadoras del equipo del Gobierno; Elena Ambrosi, quien integró también ese equipo como directora temática de la Oficina del Alto Comisionado para la paz, y la periodista y activista Jineth Bedoya.
De la Calle, quien suena como posible candidato presidencial en los comicios de 2018, confió en que “en la medida en que los acuerdos den fruto” la opinión pública colombiana se muestre más unida y no apueste por “dar marcha atrás, como proponen algunos, en las elecciones presidenciales”.
“Ahora, el mayor desafío es preservar lo logrado. Tenemos que aunar voluntades de todos los colombianos para que no demos marcha atrás en este proceso”, indicó De la Calle.
“El mayor logro en este momento es que desde el cese del fuego definitivo no hay ni una sola víctima en Colombia por el conflicto con las Farc”, agregó, al opinar que “está ocurriendo un milagro” en el sentido de que se están cumpliendo las fases de desmovilización y dejación de las armas de las Farc.
En cuanto a las conversaciones en curso con el ELN, De la Calle recordó que ese movimiento insurgente “tiene distintas características que las Farc”, entre ellas “una estructura de mando descentralizada”, pero confió en que ese proceso de paz también “va a fructificar”.
“Creo que el ELN terminará entendiendo que esta es la oportunidad histórica para incorporarse a la vida social y política de Colombia”, subrayó el funcionario.
Por su parte, Riveros y Ambrosi hablaron sobre la importancia que tuvo incluir a mujeres en la mesa negociadora con las FARC en La Habana, mientras que Bedoya recordó su participación como víctima de violencia sexual y su intención de representar y “darle voz a millones de sobrevivientes” de esa lacra.
Riveros explicó que la mayor dificultad para ella “al interior de la mesa de negociación fue hacer comprender la necesidad de cambiar de visión, para entender la importancia que las mujeres han jugado en Colombia en todas las etapas del conflicto armado que nos aquejó durante más de 50 años”.
El premio Hillary Rodham Clinton se concede anualmente y ha ido a parar en otras ocasiones a la representante especial del secretario general de la ONU sobre la violencia sexual en los conflictos, Zainab Hawa Bangura; el mediador de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, y la exfiscal guatemalteca Claudia Paz y Paz.
EFE