Los hermanos Nadir y Jair Pérez Gómez, de 42 y 46 años, permanecían el día de ayer en urgencias del Hospital Rosario Pumarejo de López al resultar heridos a bala por un sujeto desconocido mientras circulaban por un sector del suroccidente de la capital del Cesar.
Los hombres manifestaron que mientras caminaban por la transversal 26 con calle 17 en el barrio Villa Corelca, a eso de las 12:00 de la media noche de ayer, un hombre sacó un arma de fuego y comenzó a disparar luego que los hermanos al sentirse perseguidos salieron corriendo para evitar un hurto que podría resultar en una tragedia.
Los nervios y las ganas de salir del sitio les impidió, según sus testimonios, percatarse de que estaban heridos, metros más adelante, según ellos, se dieron cuenta que sangraban y fue así como hicieron lo posible por llegar al hospital Eduardo Arredondo Daza, sede CDV, en el mismo sector, donde fueron atendidos de manera inmediata y luego remitidos al hospital Rosario Pumarejo de López.
En el centro asistencial los especialistas especificaron que Nadir sufrió una herida en la parte superior de la cabeza, mientras que su hermano resultó con lesiones en la espalda con orificio de salida en el abdomen.
Aunque Nadir Pérez Gómez aseguró “nosotros somos gente de bien no nos metemos con nadie. No conocemos ese hombre que nos disparó”, las autoridades indicaron que el hecho, en el que ellos resultaron heridos a bala, fue por una riña.
Uniformados especificaron que los hermanos Pérez Gómez estarían ingiriendo licor en un sitio del mencionado sector, cuando de repente se presentó una riña en la cual resultaron heridos dichos hombres. Uno de los hermanos será intervenido quirúrgicamente por la herida que le causó la bala que le ingresó en la espalda y salió por el abdomen.
Este hecho alertó a las autoridades, quienes recordaron que estos actos se presentan, en su mayoría, por el consumo de bebidas embriagantes y la poca tolerancia.
Por Merlin Duarte García/El Pilón
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