Un menor, indígena Arhuaco se encuentra en delicado estado de salud al recibir heridas con perdigones de un tiro de escopeta que se le alojaron en la garganta con afectación de la tráquea, luego que se le disparara el arma de fuego a otro adolescente de la misma etnia, momentos en que manipulaban el arma de fuego de fabricación artesanal.
Aunque el suceso se registró hace diez días en el resguardo indígena de Nabusímake, jurisdicción municipal de Pueblo Bello en la parte alta de la Sierra Nevada de Santa Marta, solo hasta ayer domingo se conoció la información en Valledupar, cuando el lesionado fue remitido desde el hospital ‘Camilo Villazón’ del municipio de Pueblo Bello, hasta el Rosario Pumarejo de López de Valledupar e internado posteriormente en una unidad de cuidados intensivos, UCI, de una de las clínicas de la esta capital, donde su estado de salud es delicado.
Según conoció EL PILÓN, el nativo afectado en el incidente, registra lesiones severas en la tráquea por cuanto los perdigones o balines del tiro de escopeta le perforaron la garganta y además quedaron alojados allí, heridas que al parecer están infectadas debido a que las curaciones que le hicieron inicialmente fueron caseras en el mismo resguardo indígena.
Al cierre de esta edición, los médicos especialistas del centro asistencial donde se encuentra recluido, hacían las evaluaciones y tratamientos adecuados correspondientes, para establecer si podían realizar una intervención quirúrgica y tratar de reanimarlo.
Las autoridades indígenas, no entregaron mayores detalles de lo sucedido en el resguardo indígena de Nabusímake.
Lo único que se conoció, es que al parecer el menor encontró la escopeta debajo de una cama y se puso a jugar con su compañero.