Duros golpes viene recibiendo silenciosamente la radio en los últimos años. De aquellas épocas gloriosas, se ha pasado a un lento olvido social, especialmente en las nuevas generaciones.
Quisiera imaginarme esa experiencia inmersiva en los radioescuchas a finales de los años 30’s cuando por primera vez se transmitió la novela ‘La Guerra de los Mundos’ (“War of the Worlds” en inglés) escrita por H.G. Wells y adaptada para la radio por Orson Welles, queda poco o nada.
PRIMERO INTERNET
La internet le asestó un duro golpe, pero la radio sobrevivió. Hoy día sintonizamos la radio por interés particular por encima de su uso periódico. Estos intereses pueden ser la noticia de una encuesta específica, declaraciones de un alto funcionario del gobierno de turno, análisis de los candidatos políticos, entre otros similares.
Reflexionemos un poco sobre estos golpes. Primero, los servicios streaming de música y podcast así como la carencia generalizada de contenidos innovadores relegaron la programación habitual, por ejemplo, de un desplazamiento en carro hacia el trabajo, o la mañana de trabajo en un taller mecánico.
EL SEGUNDO GOLPE
Un segundo golpe son los cambios de las personas en las preferencias hacia la publicidad. Tantos comerciales, tan necesarios para mantener los programas radiofónicos a flote, terminaron agotando los oídos de muchos. En contraste con las poderosas campañas de marketing en cine y televisión dirigidas a nuestro cerebro reptiliano, las de radio han sido más lentas en su evolución. Lo anterior sin contar las campañas publicitarias de la radio local o regional que generalmente son bastante anacrónicas.
Algunos programas de radio favorecen la duración del comercial frente a la calidad y contenido del mismo.
TERCER ATAQUE
Un tercer golpe consiste en el uso generalizado por parte de sectores populares de memorias USB y SD precargadas con horas y horas de música para escuchar en sus dispositivos de sonido que con un solo pago (la compra de la memoria) pueden utilizar prolongadamente sin tener que pagar nuevamente, como en el caso de las suscripciones a servicios premium.
AHORA LAS IA
Sumado a todos los anteriores, y aun habiendo sobrevivido a la internet, un cuarto y contundente golpe lo constituye la inteligencia artificial (IA). En Polonia salió al aire el primer programa de radio presentado por IA, así que de repente enciendes tu estéreo, sintonizas Radio Piekary y escuchas el mensaje:
“Hola, soy Basia y estás oyendo bien: soy una inteligencia artificial, esto no es una broma. Fascinante, ¿verdad?“
Una hora interesante que explora una arista de las inmensas posibilidades que traerá la IA al mundo entero. Y eso que solo estamos ante una IA 1.0, la cual pronto evolucionará desde una IA generativa hacia una IA interactiva, capaz de crear contenidos en tiempo real y de manera secuencial. Será como poder tener, por ejemplo, en el caso de la televisión, una película con mis personajes favoritos, con mis voces favoritas, en mis escenarios favoritos y con mis temas favoritos.
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Será más difícil desprenderse de las pantallas y permaneceremos consumiendo más y más. En fin, esto es harina de otro costal. Más adelante lo analizaremos.
En el caso de la escucha, tendremos una ‘radio’, si se puede llamar así, personalizada con mis temas favoritos, mis programas favoritos, las voces de presentadores favoritos, la música favorita en dos versiones: una gratuita limitada y una paga por suscripción que satisfará mis preferencias. Cualquier start-up podría invertir capital de riesgo en este tipo de iniciativas y medir las tendencias de consumo. No estamos lejos de esa realidad distópica.
Para Rafal Kurowski, editor jefe de la emisora, el programa consiste en “animación, respuestas a preguntas de los oyentes, la predicción meteorológica, noticias ligeras y canciones presentadas por Basia“
Noruega en 2017 apagó su señal FM. Dinamarca piensa hacerlo este año. Suecia, Finlandia y Países Bajos planean hacerlo pronto. Todavía en Latinoamérica tienen aliento.
Quieren migrar la radio análoga al formato digital, exponenciado por la IA, con sus promotores y detractores. Pero, ¿qué hacer para contrarrestar el olvido, la herida mortal, de la radio en la actualidad? ¿Cómo atraer sintonía en los diferentes grupos etarios con programas segmentados e innovadores que logren captar su atención? La respuesta no es fácil e indudablemente despertará pasiones.
Mientras tanto locutores, periodistas y profesionales del sector tendrán que reinventar la radio y de esta forma evitar ser reemplazados por una IA.
POR: ERLIN DAVID CARPIO VEGA/ ESPECIAL PARA EL PILÓN.