Ha hablado de un plan a 15 años con una inversión de 2.000 millones de dólares para la transición en el Cesar…
Hay un plan estratégico de 15 años, donde intervienen empresa privada, Gobierno y comunidad organizada, para hacer un proceso de transición y salir de la economía del carbón hacia una economía que fortalezca las ventajas competitivas del departamento.
Ese plan involucra aproximadamente 2.000 millones de dólares. Plan a 15 años, como debe ser. Lo que hizo la ministra en Davos fue buscar cooperación internacional para esta ruta.
No es que el plan a 15 años sea el plan de la transición, pero sí es el plan del Cesar, con posibilidades de creación de energías, cuyo fundamento es el sol. Además, se busca fortalecer la agroindustria y especialmente el turismo para la sustitución de divisas.
Eso solo es posible si el Gobierno nacional compagina con el Gobierno departamental, y si la empresa privada está comprometida con ese proceso.
¿Esa propuesta es un documento?
Es un documento que está en construcción y se complementa con la agenda estratégica del Plan Nacional de Desarrollo. Pero más que un documento es un plan de acción que lidera la ministra. Entiendo que ya se están buscando los agentes cooperantes internacionales y nacionales, y los recursos. El plan ya está en camino.
¿Cuál es la estructura del plan?
La estructura principal es buscar una ruta alternativa a la economía carbonífera, pero en el mismo proceso transformar el departamento.
¿Cuándo empezaremos a ver el impacto de ese plan en el departamento?
Desde el Ministerio de Minas nos darán la ruta. Debemos abrir un espacio para que la ministra pueda darnos unos tiempos específicos.
¿Qué pasará con la minería en el Cesar y Colombia?
La decisión del presidente Petro es no abrir la mina. Eso no quiere decir que no se pueda trabajar con el carbón que está en la superficie. Pero en las discusiones en las que he estado se han planteado alternativas de uso al carbón, como los fertilizantes. ¿Cómo reutilizamos lo que se tiene?
Uno de los puntos del Plan Nacional de Desarrollo ha sido discutir el nuevo paradigma que significa la transición. Actualmente el Gobierno no tiene la claridad de cómo es el proceso de transición y si vamos a permitir o no más exploración.
Cuando en medio de las reuniones del Gobierno nacional se habla de las crisis del Cesar, ¿qué se dice?
Le planteaba yo al presidente Petro: el corazón de la transición está en el Cesar. Sin transición en el Cesar no hay transición en el país. El Cesar y La Guajira son el corazón de la transición.
La discusión principal es cómo el departamento del Cesar genera una ruta sostenible a través de una economía diferente, pero que pueda recuperar el aparato productivo. El 70% de la economía del Cesar es informal, es decir, de subsistencia en su gran mayoría.
El trabajo no lo genera la economía basada en los hidrocarburos. Este es uno de los sectores que menos empleos genera. El trabajo lo genera la agricultura y la industria, y el turismo. ¿Por qué no nos inventamos el gran corredor de la ruta vallenata?
¿Qué viene en el Plan Nacional del Desarrollo para el Cesar?
Una apuesta integral. Estamos planteando una ruta alternativa al carbón, por eso estamos analizando cuáles son los sectores que por ventaja competitiva tenemos como región: el turismo es una opción, la producción a base de energía, la agricultura. Hay mucho por hacer en el departamento.
¿Cómo será la relación o trabajo conjunto con el gobierno departamental?
Lo que se idealiza a nivel nacional debe tener eco a nivel departamental. Es imposible construir sin un gobierno departamental comprometido y sin estabilidad política. No hay nada peor para la vida de un departamento que la incertidumbre por los problemas de un gobernador de turno. El Cesar debe pensar bien lo que pasará en este año electoral.