Las autoridades encontraron el cadáver de Emilio Enrique Morales Briceño, quien estaba dentro de la habitación donde residía, en el barrio La Popa, de Valledupar.
Su hallazgo, registrado la noche del lunes, se produjo porque una sobrina se acercó al apartamento, ubicado en cercanía del puente ‘Manuel Beltrán’ y lo encontró muerto.
Ella había llegado a buscarlo porque Morales Briceño no había ido, como de costumbre, a trabajar como facturador al hospital Rosario Pumarejo.
“Por lo general él siempre estaba solo en el apartamento o con un amigo y todas las amistades que tenía me las presentaba. Nos dimos cuenta porque a mi prima la llamaron del hospital porque no vino a trabajar, entonces se hizo raro porque él era puntual. Ella fue a darse cuenta, le tocó la puerta y sintió mal olor, de ahí llegó la Policía”, manifestó Hanner Miguel Briceño, sobrino del fallecido.
Agregó que el cuerpo en la boca y oídos presentaba fluido sanguíneo, aunque desconocen si la muerte es violenta, porque la víctima sufría del corazón.
“Realmente aún no se sabe qué pasó, si fue un infarto o muerte violenta, eso lo determinará Medicina Legal”, puntualizó Briceño.