Comienza a esclarecerse el enigma sobre la muerte de las tres personas, entre ellas un menor de ocho meses en zona rural del corregimiento de Valencia de Jesús, jurisdicción de Valledupar. Las investigaciones indican que se trataría de un hecho accidental en la preparación del almuerzo.
Según conoció EL PILÓN, la persona que preparó la carne guisada y el arroz le habría echado el contenido de un vermífugo o desparasitante de ganado en vez de aceite, por cuanto en el lugar los investigadores de la Sijín encontraron un recipiente de aceite comestible que contenía ese producto veterinario, cuyo color era idéntico al aceite.
Sobre el tema, el comandante de la Policía Cesar, coronel Mauricio Pedraza Rocha, reveló ayer esta versión, luego de recibir la información de los investigadores que llegaron a la finca Villa Hicha, donde se registró la tragedia familiar y tomaron muestras de la comida, de orina, fecales y del vermífugo. Así mismo, en un recipiente donde encontraron otra carne cruda preparada y lista para su cocción. El oficial espera que el Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses entregue los resultados de las necropsias de las tres personas fallecidas, para poder verificar lo sucedido, al descartar que hayan sido envenenadas, por cuanto ninguno de ellos tenían antecedentes, ni habían recibido amenazas de muerte.
EL PILÓN estableció además que las tres personas que fallecieron almorzaron a las 10:00 de la mañana del pasado martes, porque era la hora acostumbrada para hacerlo diariamente y los otros tres miembros de la familia que sobrevivieron, no comieron a la misma hora, sino dos horas después, lo que les permitió recibir la atención médica más rápido y lograron controlarles los efectos del producto veterinario.
El administrador de la finca, cuya identidad no fue posible establecer, se extrañó que se hubieran intoxicado con herbicida, como algunas personas indicaron inicialmente, tras confirmar a los familiares de las víctimas mediante llamada telefónica que en la hacienda no se estaba utilizando herbicidas, por cuanto la estancia es netamente ganadera.
Los investigadores, tampoco descartan que personas diferentes a ese núcleo familiar hayan manipulado el recipiente, o que les hayan llevado la carne y el arroz ya con el desparasitante. Todas las versiones conocidas en tal sentido, aún están en proceso de investigación y sin confirmar.
Por Abdel Martínez Pérez / EL PILÓN
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