Con un testigo presentado por la Fiscalía avanzó el juicio oral en contra de los exfuncionarios de Emdupar, Johnny Chinchilla Angarita, Henry Luis Pérez Guzmán y del ciudadano Henry Luis Pérez, acusados de presuntamente malversar recursos en la construcción del acueducto del corregimiento de Aguas Blancas, jurisdicción de Valledupar.
En la audiencia realizada en la mañana ayer, el testigo fue uno de los denunciantes que comunicó que la bocatoma realizada presentaba inconsistencia en su infraestructura, entre otras irregularidades, lo que impedía su adecuado funcionamiento para beneficio de la población.
“Nunca hice visitas cuando se estaba ejecutando la obra, mis visitas vinieron a partir del empeoramiento del servicio de abastecimiento de agua en mí corregimiento”, dijo.
Agregó además ante el Juzgado Tercero Penal del Circuito con Funciones de Conocimiento, que la obra fue realizada con materiales de arrastre, poco hierro y concreto.
Al ser interrogado por la defensa de uno de los incriminados sobre por qué cree que el agua tenía que llegar eficientemente al pueblo pese al poco caudal de su principal afluente para funcionar, el testigo respondió que esos estudios no los hizo él. “No me corresponde a mí contestarle esa pregunta, porque yo no hice estudios, no hice diseño”, respondió.
En la vista pública con este testigo de la Fiscalía 5 seccional, adscrita a la Unidad de Delitos Contra la Administración Pública, se pretende demostrar que en el acueducto construido en Aguas Blancas sí se presentaron irregularidades.
Sin embargo, eso fue discutido por los abogados de la defensa que cuestionaron al testigo preguntándole si llegó a colocar en su momento todas sus inquietudes.
“La vez que me conocí con ellos fue cuando firmaron el acta de compromiso para arreglar las anomalías, cosa que no cumplieron. Nosotros éramos las personas que íbamos a limpiar ese bocatoma, de hecho hemos ido a remendarlo, por eso estoy seguro que no ha cambiado”, puntualizó el hombre.
Los implicados tienen relación con un convenio interadministrativo en 2008, consistente en un contrato por 2.097 millones de pesos, suscrito a través de apoyo financiero con el entonces alcalde de la capital del Cesar, Rubén Carvajal Riveira.
De esos recursos, $531 millones fueron destinados para construcción del acueducto de Aguas Blancas, obra que según la Fiscalía no se desarrolló en su totalidad y parte de lo construido era defectuoso.
Por Marllelys Salinas M./ EL PILÓN
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