Luego de varios golpes propinados en la cabeza, al parecer con elementos contundentes, falleció en la Clínica Santa Isabel un habitante de la calle, tras ser auxiliado por una patrulla de la Policía Nacional que lo halló herido cerca de un cambuche que tenía en un lote enmontado sobre la parte posterior del Pabellón del Pescado de Valledupar.
Las autoridades locales confirmaron que la víctima respondía al nombre de Ovidio Ardila Becerra, de 60 años de edad, natural de Ocaña, Norte de Santander y residente desde hacía varios años en la capital del Cesar en los alrededores del Mercado Público, por donde ejercía su mendicidad sin causarle daño a la comunidad.
Según el mismo informe, Ardila Becerra registraba un trauma severo en la región temporal izquierda, laceraciones en otras partes del cuerpo, al igual que tenía varias heridas producidas con cuchillo, desconociéndose los móviles y autores de la acción criminal.
Los médicos del centro asistencial señalaron que esta persona fue ingresaba en horas de la mañana del pasado martes, por lo que recibió la atención necesaria para estabilizarlo, pero en horas de la tarde del mismo día sufrió complicaciones y falleció.
Varios familiares de la víctima, a quien no veían desde hacía varios años, se acercaron en la mañana de ayer miércoles a la morgue de medicina legal para reclamar el cuerpo. “Yo hace años que no lo veía, escuché la noticia por la radio y al coincidir su identidad vine hasta acá, para que me lo dejen ver y verificar si en verdad es él”, expresó una de sus familiares quien pidió omitir su nombre.
Sin embargo, las autoridades locales están a la espera de los resultados de la necropsia practicada en la mañana de ayer en la morgue, para poder determinar las verdaderas causas de su muerte.
Por Abdel Martínez Pérez /EL PILÓN