Aniversario
Por Redacción Judicial
Un día como hoy, el 16 de septiembre, hace 13 años, el periodismo de Valledupar se vistió de luto, ante el asesinato del Jefe de Redacción del diario EL PILÓN, Guzmán Quintero Torres, quien fue baleado por sicarios en el bar del hotel ‘Los Cardones’, en pleno sector céntrico de la capital del Cesar.
Aunque el tiempo ha pasado, el recuerdo de Guzmán se mantiene indeleble en la memoria de las personas que lo conocieron. Así lo asegura la viuda del comunicador, Alcira Vitola, quien hoy es madre y padre para sus dos pequeños hijos.
“Nuestros hijos crecen sin una figura paterna, Camilo ya tiene 18 años, es estudiante de segundo año, Derecho en la ciudad de Bogotá y Sebastián de 14, es estudiante de noveno grado en un colegio de Valledupar, vive conmigo y mi mamá”, manifestó Vitola, quien cree que las esperanzas de sus familiares y amigos por saber quiénes fraguaron el asesinato de Guzmán no se desvanecen a pesar que todo apunta hacia la impunidad.
Le pedía que se cuidara
“Siempre se mostraba preocupado, manejaba noticias de orden público sobre grupos armados: yo le pedía que tuviera mucho cuidado con las informaciones que manejaba, yo no quería que le pasara algo y quedar sola con los niños”, recordó la viuda.
Para Guzmán Quintero Pérez, su padre, de 73 años, está intacto el dolor por la muerte de su hijo y el mismo lideró el jueves un Plantón de 12 horas a las afueras del Colegio Nacional Lopera de Valledupar, para recordar a la opinión pública, a la ciudadanía de Valledupar y al país, que su hijo murió sirviendo a la comunidad.
“Estamos reclamando que se haga efectiva la ley de justicia y reparación, porque no es justo que el caso de Guzmán haya quedado en la impunidad y el total desamparo por parte del Gobierno”, expresó en medio de las lágrimas corriendo por sus mejillas.
El asesinato
En las retinas del periodista Oscar Martínez y del fotógrafo Edgar De la Hoz, quedó aquella noche del 16 de septiembre de 1999, cuando un desconocido disparó en cuatro oportunidades contra Guzmán.
“Al haber cerrado edición salimos del periódico, como a las 7:30 de la noche, llegamos a la cafetería del hotel Los Cardones, comentábamos cosas de trabajo. Llevábamos como tres o cuatro cervezas cada uno; las íbamos agrupando en medio de la mesa, baje las botellas y cuando alzo la cabeza apareció el personaje (sicario), yo quedé petrificado, veíamos la punta de la pistola que botaba mucha candela, fue un momento difícil. Oscar se tiró de espalda y corrió hacia dentro del hotel, había una pareja que estaba de ‘luna de miel’, la mujer resultó herida con una bala en un glúteo, yo quedé ahí, cuando Guzmán intentó levantarse porque quedó boca abajo.
Lo volteé y botaba mucha sangre por la nariz y por la boca, agonizando me agarraba, lo cargamos para llevarlo al hospital pero se nos resbalaba porque tenía mucha sangre hasta que lo subimos a un taxi”, recordó De La Hoz.
“Nosotros cubrimos muchos hechos judiciales, pero en ese momento nos estaba tocando a nosotros”, acotó.
Justicia y reparación
La familia del periodista Guzmán Quintero Torres, asesinado al parecer por ex miembros del frente ‘Mártires del Cesar’ bloque norte de las Autodefensas Unidas de Colombia, AUC, está registrada como víctima en la Unidad de Justicia y Paz de Valledupar, pero hasta la fecha no hay reportes de que algún desmovilizado de las AUC, haya hablado sobre los autores intelectuales del crimen del comunicador.
A 39 años de prisión fueron condenados Jorge Nelson Rosado Hernández, alias ‘El Parce’, y Jorge Eliécer Espinel ‘alias El Pichi’, quienes fueron vinculados por testigos de la Fiscalía como autores materiales por el asesinato del periodista. Los presuntos sicarios nunca se acogieron al programa Nacional de Justicia y Paz.
Alias ‘El Parce’ está recluido en la cárcel Modelo de Barranquilla, mientras que Jorge Eliécer Espinel ‘alias El Pichi’ continúa preso en la Penitenciaría de Alta y Mediana Seguridad de Valledupar. Ambos insisten en que no asesinaron al periodista y que sus capturas fueron un montaje de la Policía.
Las amenazas
Según investigaciones de la Sociedad Interamericana de Prensa, SIP, los dos condenados conformaron grupos paramilitares y fueron expulsados de la organización por excesos. Y en el momento del asesinato del periodista al parecer eran sicarios a sueldo.
Cuatro años antes de su muerte, el periodista había recibido amenazas junto a su colega Fernando Oviedo, corresponsal de El Tiempo de Barranquilla, porque publicaron, en El Heraldo y El Tiempo, un artículo titulado ‘Los Hijos de la Sierra’, en el cual hablaban sobre la aparición de los paramilitares y como actuaban en esta zona del país.
Dickson Quiroz, ex director de EL PILÓN recuerda que sobre la muerte de Guzmán Quintero se han tejido muchas hipótesis pero ninguna se ha podido demostrar, a la vez asegura que las intimidaciones y amenazas se presentaron en varias oportunidades contra el comunicador.
“Si sabía que él antes había sufrido algunas amenazas, le tocó irse de la ciudad, en otra ocasión nos llamaron porque había resentimiento contra el periódico por la titulación y el escrito de algunos informes y como los hacía Guzmán jefe de redacción, sabíamos que contra él existía algún riesgo”, dijo Quiroz.
El exdirector de EL PILÓN recordó que antes de la muerte de su jefe de redacción le tocó salir de Valledupar, en dos ocasiones de manera temporal por amenazas, una vez por la guerrilla y otra vez por lo grupo paramilitares.
Ademásm recuerda varios informes de Quintero Torres relacionados con excesos del Ejército Nacional contra la población civil, por los cuales recibieron manifestaciones de inconformismo por parte de la fuerza pública.
Las publicaciones de Guzmán
El lunes 10 de mayo de 1999, EL PILÓN tituló en primera pagina Ejército asesinó a dos mujeres. En la noticia se explica que los militares al parecer pretendían atacar a un grupo guerrillero y por equivocación hombres del Grupo Mecanizado Rondón disparó contra el vehículo en el que viajaban civiles en el corregimiento Conejo, sur de La Guajira.
En julio del mismo año el diario EL PILÓN pública la noticia -Ejército dispara fuera de Polígono-, la cual daba cuenta de un ejercicio de de polígono del Ejército en los cuales de forma inexplicable los militares dispararon contra una vivienda en el corregimiento de Patillal, jurisdicción de Valledupar, donde resultó herido un niño y varios animales de corral murieron.
La madre del menor, Saida Maestre, fue a EL PILÓN en busca de asesoría. Quintero le aconsejó demandar al Ejército. A la semana siguiente, en la madrugada del martes 6 de julio, tres personas fueron sacadas por hombres armados de sus casas y acribilladas en Patillal y Saida Mestre fue desaparecida al ser obligada a montarse en un vehículo. Días después la mujer fue encontrada muerta con signos de tortura.
Desde junio de 2005, se realizaron investigaciones en torno a la presunta participación intelectual de algunos miembros del Ejército.
La SIP, solicitó para finales de marzo de 2008, cuestionar a los militares pertenecientes al Batallón de la Popa, por el crimen de Guzmán Quintero Torres. La Fiscalía reportó haber recibido declaraciones a siete personas, sin ningún resultado que se conozca.
Así era Guzmán Quintero Torres
Guzmán Quintero Torres, era oriundo de El Carmen, Norte de Santander. Comunicador social de la Universidad Autónoma del Caribe en Barranquilla. Trabajó como corresponsal de El Heraldo, Caracol Radio, radio Macondo, Televista de Telecaribe, en el noticiero NTC y fue catedrático la Universidad Nacional Abierta y Distancia en Valledupar.
Tenía 33 años para la época en que fue asesinado y llevaba – aproximadamente- un año como jefe de redacción del diario EL PILÓN.