El pasado 3 de mayo, el público asistente a la final de la categoría Profesional del Festival de la Leyenda Vallenata, se alzó en aplausos cuando se dio a conocer el nombre de Gustavo Osorio Picón como nuevo Rey Vallenato 2014. Aunque se esperaba esa decisión por la excelente presentación de Osorio, no todos aceptaron su triunfo.
Sin embargo, y después de presentarse por octava vez al certamen más importante de acordeoneros del país, Gustavo, llevado por su talento, persistencia, experiencia y su toque raizal, se llevó la corona para Río de Oro, Cesar, donde nació y para Santa Marta donde reside hace muchos años.
No proviene de ninguna dinastía, e incluso su familia no tiene una vena musical particular, por eso siempre tuvo presente que su esfuerzo por llegar hasta esa instancia, tenía que ser producto de la disciplina y la constancia en la ejecución del acordeón. Ese proceso lo llevó a ser Rey Infantil, en 1985 y en 1993 Rey Vallenato del Festival Cuna de Acordeones de Villanueva, La Guajira.
La noche de la final, se encontraba en la parte de abajo de la tarima esperando el veredicto del jurado. Cuando por fin se dio el anuncio, él no alcanzó a escucharlo, solo vio que las personas cercanas empezaron a secretearse y otros a señalarlos. De repente alguien que aún no recuerda, se le acercó a abrazarlo y decirle que era el nuevo Rey Vallenato.
Sabía que su presentación en tarima había sido apta para poder aspirar a la corona, pero quería una notificación oficial por algún miembro del Festival de la Leyenda Vallenata. Se escucharon los juegos pirotécnicos, al tiempo que el jefe de prensa de la Fundación, le notificó oficialmente la noticia.
A partir de ese momento, todo ha sido celebración. Su gira por medios de comunicación y su andar por las calles de Valledupar, le ha dejado entrever las reacciones de conocedores y espontáneos respecto a su elección. Muchos han estado conformes y de acuerdo con la decisión, otros, aún no lo aceptan, pero reconoce que esos conceptos hacen parte de los sentimientos y afinidades que se tejen entre los concursantes y el público.
“Hay personas que aceptan mi triunfo y otras que están inconformes. Cada quien está en la libertad de dar su concepto y de opinar, pero lo que sí les quiero decir es que tienen un buen representante, que voy a hacer una buena labor por nuestra música y el Festival y que recibo todo con mucha humildad y mucho respeto”, expresó el nuevo Rey.
Sabe a la perfección el arduo trabajo que debe iniciar a partir del momento que fue elegido Rey, hasta cuando ceda el paso el otro año a su sucesor. Siente compromiso y responsabilidad con el folclor vallenato y con la Fundación Festival de la Leyenda Vallenata que lo promueve a nivel nacional e internacional.
Se siente desde ya embajador de la música vallenata ante el mundo. Quiere convertirse en un ente activo de todas las actividades y proyectos que se gesten desde la Fundación para promover el Festival y folclor vallenato.
Dios, su familia, sus compañeros; ‘El Ñame’ Mendoza y ‘Memo’ Granados, a Navín López quién le brindó su asesoría y ayudó en su preparación, agradece este triunfo. Pero además, a amigos y personas cercanas que siempre estuvieron apoyándolo en todo su proceso antes de llegar a la corona.
Por: Antonio Peralta Nieto