El asesinato de Andrés David Díaz Mejía, de 23 años, ocurrido en Pueblo Bello a manos de aproximadamente 15 personas vestidas con camuflados y armas de largo alcance, tienen en alerta a las autoridades del departamento del Cesar por tratarse de una incursión, probablemente, de un grupo paramilitar al margen de la ley.
Por eso, la Defensoría del Pueblo en conjunto con la ONU visitó el lugar para comprobar lo sucedido la noche del pasado 7 de diciembre, Día de las Velitas, en el corregimiento de La Honda.
“Fue una verificación humanitaria que se realizó con la ONU, con el objeto de conocer cuáles fueron las circunstancias relacionadas al hecho. Estando en el lugar se pudo constatar que el 7 de diciembre varios hombres armados con prendas de uso militar y armas de largo alcance incursionaron en La Honda, donde tomaron a un ciudadano y a la vista de toda la población le dieron muerte”, manifestó José Hernández, defensor del pueblo del departamento.
En la visita también corroboraron que los hombres tras llegar al pueblo anunciaron que harían una ‘limpieza social’. Esos móviles tomarían fuerza si se tiene en cuenta que los sujetos antes de cometer el homicidio tildaron a Andrés David Díaz de haber materializado un hurto días anteriores en Valledupar, según la información preliminar que entregó la Policía Nacional.
“La Defensoría del Pueblo ya había emitido una alerta temprana para el municipio de Pueblo Bello indicando la presencia de un grupo denominado Autodefensas Conquistadoras de la Sierra, a la que llaman también ‘Los Pachenca’, sin embargo, después se dio unas capturas de las autoridades y ese grupo disminuyó. Lo que ahorita puede determinar la Defensoría es que lo más probable es que no se trate de ese grupo”, puntualizó Hernández.
La entidad también había advertido riesgo o injerencia de grupos armados como el Clan del Golfo y Los Urabeños en Tamalameque, Chimichagua y Astrea, en el Cesar, así como en otras regiones del departamento del Magdalena.
Pero la violencia en el Cesar en los últimos meses ha tenido mayor alcance en las zonas rurales. Por ejemplo, entre el mes de octubre e inicios de diciembre en La Loma se presentaron cuatro homicidios, de los cuales una de las víctimas fue Diosmedi Enrique González Alfaro, de 49 años.
Los asesinos fueron dos sujetos encapuchados que lo abordaron, le dispararon y se dieron a la huida. La agresión sucedió el pasado 4 de diciembre, cuando González Alfaro celebraba su cumpleaños en compañía de su pareja sentimental, la hijastra y dos vecinas, en su lugar de residencia.
González Alfaro era reconocido por ser vicepresidente de la Junta de Acción Comunal del barrio Santo Templo y dirigente de la asociación de carromuleros del corregimiento de La Loma.