La situación permanece en calma:
Ayer se adelantó una reunión entre los delegados de la comunidad y el gobernador del departamento, Cristian Moreno Paneso quien asistió con varios de sus secretarios, el de gobierno, Rubén Darío Carrillo; de minas, Margarita Córdoba y de salud, Ángela Salazar para escuchar la problemática expuesta por la comunidad.
También hicieron presencia, la directora del SENA, Carmen Quintero Romero, el director del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, ICBF, Alfredo Barreneche y Nuris Pardo vocal de control de Servicios Públicos.
Además, el comandante de la Policía Cesar, coronel Ramiro Orlando Tobo Peña, quien accedió, según dijo un líder comunitario, a retirar el grupo EMCAR de la población ante los señalamientos de la misma comunidad de varios atropellos.
Insisten en paro
De acuerdo a lo manifestado por uno de los representantes de la comunidad del corregimiento de La Loma, pese a lo que se podría ver como un avance en el proceso, la visita del gobernador del Cesar, insistirán en el paro de actividades hasta que vean respuestas concretas.
Hasta la tarde de ayer, las desoladas calles de la población, continuaban mostrando la difícil situación vivida en las últimas horas ante los fuertes enfrentamientos entre integrantes de la Policía y los manifestantes de la población. Sin embargo, algunos establecimientos se atrevieron a abrir, lo que poco a poco ha ido restableciendo el comercio.
Se espera que, poco a poco, los habitantes vayan limpiando los frentes de sus residencias y así, retornar a una relativa normalidad, pese a la orden de las autoridades de continuar con el ‘toque de queda’ y la insistencia de los representantes de la manifestación de no levantar el paro.
El toque de queda fue decretado por el Alcalde de El Paso, Gunder Escobar Molina, desde el jueves.
“Hasta ahora lo que nos ha planteado el gobernador es hacernos ‘puente’ con el presidente de la república, Álvaro Uribe Vélez, ante quien debemos elevar nuestro pliego de peticiones”, explicó el líder comunitario.
La relativa calma que viven los ‘lomeros’, contrasta con los daños que se observan en las diferentes edificaciones de la población como en la Corregiduría, el casino de los empleados de la empresa minera Drummond, la sede de Comfacesar, en los vidrios de algunas viviendas y los montones de cenizas que evidencia el salvajismo con que actuaron los involucrados en la asonada.
Del mismo modo se conoció que algunas de las vías de acceso a la población, continúan bloqueadas, ya no con la quema de llantas pero si con obstáculos atravesados y zanjas que impiden el tránsito de los vehículos.
Uno de los acuerdos de la mesa de negociación entre el gobernador Moreno Paneso y los líderes de la comunidad, es la intermediación entre el Presidente de la República y el gobernador quien se comprometió en exponer la situación a nivel central.
En cuanto a lo relacionado con las oportunidades de empleo, el líder dijo que entiende que esta situación se debe tratar directamente con los dirigentes de las empresas mineras, quienes al igual que el Alcalde del municipio de El Paso, Gunder Escobar, no asistieron a la reunión convocada por la comunidad de La Loma.
“Buscamos solución a nuestra problemática, la escases de empleo, teniendo estos complejos mineros en nuestra región, la capacitación por parte de las autoridades municipales y departamentales, la inversión social y una rebaja en las tarifas en el servicio de energía; además, no contamos con los otros servicios públicos como el agua y el gas natural”, dijo un vocero de los manifestantes.
Los disturbios dejaron 13 personas detenidas y varias personas heridas entre ellos cinco agentes de policías. Se conoció que uno de ellos se encuentra en delicado estado de salud.