X

Fuerte enfrentamiento entre colonos e indígenas Yukpas deja varios heridos

Se presume que hay dos muertos

Seis personas heridas y al parecer dos más muertas, es el resultado de un enfrentamiento entre indígenas de la etnia Yukpa y varios colonos de la región de Alto Sicarare, en inmediaciones de la escuela Nueva de Makenkal, ubicada en la parte alta montañosa del municipio de Codazzi.
Aunque las autoridades no han confirmado la muerte de estas personas, los heridos que llegaron al hospital Rosario Pumarejo de López de Valledupar, relatan que dos de sus compañeros están desaparecidos y que se presume que murieron.
Los heridos fueron identificados como, Cristóbal Acosta, Omar Franco, de 29 años;  Juan García, de 31 años; Isaac López García, de 24 años; Robinson Lesmes y Luis Antonio Cañizares Rizo,  de 37 años, quienes son atendidos en el centro asistencial de la capital cesarense.
EL PILÓN logró entrevistar a Luis Antonio Cañizares Rizo, quien describió lo cruel del ataque por parte de los miembros del esta etnia, quienes en grupo y armados con machetes, atacaron a uno de sus amigos. “Es que le habían robado unos elementos y mi amigo les reclamó, y los indígenas tuvieron el descaro de pedir plata a cambio de devolver lo robado”.
Agregó además que como es época de la cosecha de café, aumentó la presencia de obreros en la zona, y con esto los robos por parte de los integrantes de la etnia.
“Necesitamos la presencia del Ejército y demás autoridades para que controlen la situación”, expresó Cañizares, quien reside en la urbanización Rincón de Ziruma en Valledupar, pero llevaba un mes en la zona donde se presentaron los hechos trabajando en la cosecha de café.
Según este testimonio, unos integrantes de esta etnia, que están plenamente identificados por los afectados, robaron al propietario de una de las fincas de la zona, quien les reclamó, dando origen a una discusión que terminó con el saldo anotado.
Asegura Cañizares Rizo, que al ver que cerca de siete indígenas atacaron a machete al propietario de la finca, intervino en su defensa, pero ante el estado de agresividad de los indígenas prefirió resguardarse junto con su amigo en un cuarto (de madera) que fue destrozado a machete por los iracundos nativos. “Nos sacaron de la habitación y sin compasión nos atacaron a machete. Como pude corrí varios metros”.
Cañizares, quien sufrió varias heridas, entre ellas una en la parte derecha del cuello y otra en  la cabeza, contó, mientras el grupo médico del hospital lo preparaban para ingresar a la sala de cirugía, que gracias a la oscuridad de la noche pudo ocultarse en medio de la maleza por varias horas, luego continuó huyendo hasta llegar a la orilla de un caño. “Hice ejercicio para no dormirme, tenía claro que si me dormía corría el riesgo de morirme desangrado”. Dijo también que mientras se ocultaba, sentía las voces y los pasos de los nativos que lo buscaban insistentemente. “Si me quejaba me escuchaban y me mataban de inmediato; por eso me aguantaba el dolor”. Esta situación de zozobra terminó al amanecer, cerca de las 5:30 de la madrugada, cuando Cañizares logró llegar a una finca a pedir auxilio.
“Luis Antonio trabaja aquí en Valledupar vendiendo comida rápida en el centro, pero tenía un  mes de estar en la finca pendiente a la cosecha de café”, dijo Carmen, quien no podía ocultar el dolor que le producía el ver las impresionantes heridas de su hermano.
Ante esta situación, el comandante de  la Décima Brigada del Ejército Nacional, Jorge Iván Monsalvo Hernández,  manifestó que tiene conocimiento de los hechos y que había enviado un grupo de sus hombres hasta el sitio para tomar el control de la situación que amenaza con empeorar, pero que, por ser un reguardo indígena, se les negó el paso.

Categories: Judicial Principal
admin: