En el auditorio Leandro Díaz de la Cámara de Comercio de Valledupar se llevó a cabo el conversatorio ‘Bailar con las trompetas del apocalipsis: un libro sobre el pasado, el presente y el futuro imaginado’, en el que el historiador y escritor vallenato Javier Ortiz Cassiani cautivó al público al discutir los límites de la autoficción, la memoria y la crónica como géneros literarios.
“La historia de los seres humanos está ligada a las pasiones, acuerdos, desacuerdos, miserias y virtudes. Muchas de las cosas que son crónicas, para una escuela de periodismo ortodoxo es muy autorreferencial. Pero a mí me interesa hacer textos que me dejen contento, más que ubicarlos en un género”, señaló el mencionado escritor.
EL ACORDEÓN, ‘LOS PULMONES’ QUE TOCÓ CASSIANI
En el último capítulo de ‘Bailar con las trompetas del apocalipsis’, Javier Cassiani tomó la decisión de dedicar un ensayo al acordeón. Esta elección surgió a raíz de que el inventor de este instrumento lo catalogara como un simple juguete. Influenciado por su crianza en un entorno donde el vallenato resonaba constantemente, el autor sintió la necesidad de adentrarse en el mundo de este aparato musical y así emprender su aprendizaje.
“Si uno nace en Valledupar tuvo que haber estudiado en el Loperena, saber cantar o saber tocar acordeón. Pero yo ni estudié en el Loperena, ni sé cantar, ni sé tocar acordeón, pero sí me formé como historiador y eso me da la capacidad de preocuparme por el pasado”, mencionó al hacer referencia a ese aspecto.
Al mismo tiempo agregó que el acordeón siempre le llamó la atención porque “para mí, que alguien pueda tocar ese instrumento que se ve tan difícil, es magia”.
El autor rememoró y relató que en una oportunidad tuvo un acordeón sobre su pecho y al intentar tocarlo tuvo la sensación de estar palpando sus pulmones. “Pero no como si tuviera el acordeón dentro del pecho, sino como si ese instrumento fueran mis pulmones”.
Sin embargo, aclaró que no sabe interpretarlo. “No tengo ni idea de cómo se toca, pero era algo sobre lo que quería escribir. Tuve que hacer una investigación larga sobre el acordeón y allí encontré que cuando se habla de este instrumento normalmente no lo relacionamos con el Caribe. La Guajira, que es el lugar por el que seguramente ingresó el acordeón a Colombia, es un escenario muy caribeño”, puntualizó.
EL ALGODÓN Y SU RELACIÓN CON EL ESCRITOR
Para concluir su intervención, el autor del libro en discusión destacó que, al igual que el acordeón, el algodón es un elemento fundamental en la historia y la identidad cultural del departamento del Cesar.
“En términos historiográficos el algodón es una historia que prácticamente no existe, es una especie de evasión que uno encuentra en los libros y en la mayoría de las personas, a pesar de lo mucho que significó. ¡El algodón sigue estando tan olvidado entre los modelos de historias nacionales!”, acotó.
Cassiani sostiene que es imposible comprender la creación del departamento del Cesar sin tener en cuenta el papel crucial que desempeñó el algodón. Debido a esta profunda conexión, siente que tiene una deuda pendiente con este tema y tiene la esperanza de plasmar sus reflexiones en un libro. Para él, contar la historia del algodón es contar su propia historia pero también la de muchas personas. “Lastimosamente no se le ha dado la importancia que merece el tema”.