A menos de un año de haberse presentado el crimen, la Fiscalía todavía desconoce los móviles por los que acabaron con la vida de Melvin Castillo Medina, el ciudadano venezolano conocido como ‘Guajiro’ que atacaron con arma de fuego mientras estaba en su casa en la Urbanización OGB, al sur de Valledupar.
Así se conoció en el marco de la audiencia de formulación de acusación en contra de los señalados asesinos María José Quiñónez Espinosa, Kendervi Jesús Portillo Villamil, Andry Vulgar Andrade y Fernando José Morales Cantillo, detenidos el año pasado.
En la diligencia que tuvo lugar en el Juzgado Segundo Especializado de Valledupar, la Fiscalía manifestó que el homicidio habría ocurrido por motivo abyecto o fútil. Es decir, al parecer no existía un motivo justificado para quitarle la vida a Melvin Castillo quien aparentemente trabajaba como comerciante.
“Y es bajo o ruin acabar con la vida de una persona bajo esa circunstancia, por la poca significancia para matar a un comerciante”, manifestó el fiscal Dos Especializado.
La Fiscalía formuló acusación en contra de los implicados por los delitos de homicidio agravado y fabricación, tráfico o porte de armas de uso privativo de las fuerzas armadas o explosivos.
EL CRIMEN
Según la investigación, Melvin Castillo Medina se encontraba en una hamaca en la terraza de su lugar de residencia y fue abordado por un sujeto de contextura delgada y con suéter color negro que le disparó.
Después el asesino huyó en un vehículo, pese a que había llegado a la urbanización en una motocicleta siendo aproximadamente las ocho de la noche del 4 de septiembre de 2022.
“La Policía Nacional a través de la radio central recibe información de un posible homicidio ocurrido en el conjunto cerrado OGB y que los posibles sospechosos de estos hechos se habían dirigido en un vehículo Toyota”, relató el fiscal.
Explicó, además, que los uniformados comenzaron la persecución del vehículo que culminó en el Conjunto Residencial Valparaíso, cercano al sitio del hecho.
La Policía se dirigió al apartamento donde ingresaron los sospechosos y fueron atendidos por María José Quiñónez. Ahí las autoridades observaron que intentaron esconder las armas.
“Al proceder a verificar la lavadora se encuentran tres pistolas con sus proveedores y municiones, dos proveedores más y un silenciador”, puntualizó la Fiscalía.
Desde entonces procedieron a capturar a los procesados y presentarlos ante un juez de control de garantías que decidió cobijar con una medida de aseguramiento domiciliaria.
LA DEFENSA
La bancada de la defensa conformada por los abogados Diego Londoño, Leonardo Daza, entre otros, mostró reparos con la acusación por considerar que no estaban claro los roles o circunstancias atribuidas a cada uno de los procesados.
Sin embargo, el proceso continuará sin contratiempos el próximo 19 de mayo con la audiencia preparatoria.