Hace más de un mes que Katerine Torres Jiménez se había separado del padre de sus dos hijos: una niña de 5 años y un bebé que ayer cumplió uno. Sin embargo, él no se resignaba a perderla y en hechos que son materia de investigación por parte de las autoridades, la mató a puñaladas.
Según los familiares de la mujer de 22 años, ella había aguantado mucho maltrato en la tormentosa relación, por lo que desde la separación dejó de vivir en la casa de su suegra en el barrio 25 de Diciembre, al sur de Valledupar, y se mudó a casa de una de sus tías en la manzana 57 del sector de invasión Brisas de La Popa, al occidente de la ciudad.
Hasta ese lugar la fue a buscar el hombre que un día le juró amor eterno, pero al tenerla de frente se convirtió en su peor pesadilla al atacarla con un cuchillo.
“Él llegó preguntando por ella y como que se escondió, porque cuando mi sobrina salió para el baño (que queda afuera de la casa) y se agachó para ponerse el mochito, ahí fue donde la atacó”, relató Agustín Torres Jiménez.
Agregó que la relación de su sobrina con el compañero sentimental era conflictiva, “vivían era peleando”.
El brutal ataque ocurrió a las 10:00 de la noche del pasado martes y aunque la mujer con puñaladas en diferentes partes del cuerpo alcanzó a ser auxiliada, murió en brazos de varios habitantes del sector que la cargaban para buscar un vehículo y poder llevarla a un centro asistencial. Al ver que sus esfuerzos eran infructuosos, los improvisados socorristas la dejaron tendida en el suelo, en límites de Brisas de La Popa y el barrio 20 de Julio.
Tras la pista del asesino
La Policía tiene plenamente identificado al presunto feminicida, según informó ayer el coronel Edgar Rodríguez, subcomandante de la institución en este departamento.
“Esta persona es buscada y simultáneamente se están haciendo los trámites judiciales para solicitar la orden de captura”, precisó el oficial sobre el caso de la tercera mujer asesinada en Valledupar este año.
Cabe anotar que el año pasado hubo ocho casos de feminicidio.
Antecedentes
*El 4 de enero. Ingrid Paola Gallo Useda, de 25 años, murió tras recibir dos impactos de bala en la cabeza por parte de desconocidos que la abordaron cuando se encontraba en la casa 61 de la calle 11 del sector de invasión Altos de Pimienta, al noroccidente de Valledupar.
* El 9 de enero. Mónica Patricia Montes Martínez, de 42 años, fue asesinada por su excompañero sentimental en una de las habitaciones del Motel Cancún. El hombre le propinó varias puñaladas y luego intentó suicidarse.
¿Sabía usted qué…?
Feminicidio, es una expresión que tiene sus antecedentes directos en la voz inglesa femicide. Este es un término relativamente nuevo para la sociedad, a pesar que la primera persona que lo utilizó, lo hizo en el año 1976, que fue la sudafricana Diana Russell ante el Primer Tribunal Internacional de Crímenes contra Mujeres. Desde entonces, su contenido y alcance ha variado.
La propia Diana Russell lo definió inicialmente junto con Jane Caputi como el “asesinato de mujeres realizado por hombres motivado por odio, desprecio y un sentido de propiedad de la mujer”, quienes publican el artículo Femicide: Speakingthe Unspeakable en la revista Ms. (septiembre/octubre, 1990). Posteriormente, junto con Hill Radford lo describieron como “el asesinato misógino de mujeres realizado por hombres”. Texto de Beatriz Ramírez para EL PILÓN.
Por Redacción Judicial / EL PILÓN