Frank Pearl había propuesto diálogos en el extranjero:
AP y EL PILON.
Las FARC están abiertas a mantener diálogos con el gobierno, pero en territorio colombiano y de “cara al país”, afirmó la guerrilla en un comunicado divulgado ayer.
Las rebeldes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, FARC, dijeron además que su pronunciamiento era la respuesta a una carta fechada el 5 de marzo y remitida por el Alto Comisionado para la Paz, Frank Pearl, en la que supuestamente el gobierno les proponía “conversaciones directas, secretas, con agenda abierta y en el extranjero”.
Pearl no se pronunció de inmediato sobre el comunicado de las FARC difundido en el sitio de Internet de la Agencia de Noticias Nueva Colombia (Anncol), que suele revelar comunicados del grupo rebelde.
Las FARC expresaron también que lamentaban que la carta del Comisionado “haya llegado a escasos 4 meses del cambio de gobierno y que, poco después de recibida, hayamos escuchado al Presidente afirmar categóricamente, que su gobierno no va a conversar con la guerrilla”.
“Reiterando que las puertas de las FARC permanecen abiertas, queremos insistir en nuestra opinión que diálogos como el que nos propone el gobierno, conviene hacerlos en Colombia y de cara al país”, agregó el pronunciamiento guerrillero, sin dar detalles sobre cómo fue recibida la supuesta misiva oficial.
Pearl expresó en una entrevista publicada el fin de semana, que el gobierno trabajaba en “absoluta discreción” en temas como un canje de secuestrados en poder de las FARC por la excarcelación de rebeldes, una vieja demanda del grupo guerrillero a la que se han sumado familias de los rehenes, algunos con más de una década de cautiverio.
Sin embargo, el funcionario no dio detalles y sólo expresó su confianza en que pudiera haber avances antes del 7 de agosto, cuando Uribe culmina su mandato.
Uribe ha reiterado recientemente que un diálogo con las FARC depende de que las guerrillas detengan sus acciones armadas y el compromiso de que eventuales rebeldes excarcelados no volverán a las filas de la insurgencia.
A inicios de los 90, gobierno y guerrilla mantuvieron diálogos de paz en países como Venezuela y México, pero las negociaciones naufragaron, tanto como las realizadas en una vasta zona del sur colombiano por casi cuatro años hasta inicios del 2002.