Pese a que las autoridades de tránsito y transporte son las encargadas de esclarecer las verdaderas causas del accidente de tránsito en el que perdió la vida Wilmer del Carmen Daza Cataño, de 40 años de edad, sus familiares han manifestado que ‘Mime’, como era conocido, viajaba por su vía a poca velocidad y se estrelló con la parte lateral del automóvil, cuyo conductor al parecer, salió a la carretera de manera intempestiva sin las debidas precauciones.
En el mismo percance registrado en horas de la tarde de ayer lunes en el corregimiento de Río Seco, jurisdicción de Valledupar, resultó herida la persona que lo acompañaba, de quien las autoridades desconocen la identidad y no la han encontrado en ninguna clínica, hospitales, ni centros de salud.
“Ella viajaba como parrillera y sobrevivió del accidente, pero resultó lesionada con el violento impacto, porque fue atendida por personal paramédico de una ambulancia que atendió el llamado de algunos testigos y la trasladaron a una de las clínicas locales, pero no aparece. Él había salido de su casa ubicada en el barrio El Amparo de Valledupar a arreglar la motocicleta, porque le estaba molestando y parece que se encontró con amigo que también andaba en motocicleta y salieron para la vía de Patillal a dar una vuelta”, explicó uno de los amigos de la víctima en diálogo con EL PILÓN en la parte externa de Medicina Legal.
Con el impacto que tuvo con el automóvil marca Mazda 323 de color blanco, de placas EMA-015, Daza Cataño salió ‘volando’ y cayó de cabeza sobre el pavimento, que le causó un trauma craneoencefálico y otras contusiones que fueron determinantes en su deceso en el mismo lugar del percance.
¿Quién era la víctima?
Wilmer del Carmen Daza Cataño había nacido hace 40 años en el corregimiento de La Peña, jurisdicción municipal de San Juan del Cesar, sur de La Guajira, del hogar formado por Rodrigo y Dora. Este hombre fue el organizador del festival de la Patilla durante los años 2016 y 2017 que se realiza cada año en su tierra natal. Se había graduado como técnico en administración bancaria en una corporación y administraba a una firma de razón social Dotacaribe, encargada de suministrar elementos de seguridad, con sede en Valledupar. Era casado y dejó dos hijos de 12 y 13 años de edad. El cadáver fue trasladado en horas de la tarde de ayer, lunes, al corregimiento de La Peña, La Guajira, donde será sepultado.
Por Abdel Martínez Pérez /EL PILÓN