Las voces de auxilio de varios turistas, que ayer disfrutaban en el balneario Hurtado de Valledupar, alertaron a las autoridades sobre el hallazgo de un cadáver que corresponde a Daniel Enrique Ospino, el joven que estaba desaparecido desde el mediodía del sábado, cuando se sumergió al río Guatapurí para rescatar a una mujer, al parecer menor de edad, que se estaba ahogando, pero él no volvió a salir a flote.
“Al parecer, ellos fueron los que dieron la voz de alerta, nosotros hicimos un recorrido por las orillas del río, pero al llegar acá fue por información de personas que estaban cerca”, manifestó Jair Domínguez, jefe operativo de la Defensa Civil en el Cesar.
Cerca de 20 horas tardaron los rescatistas para dar con el cuerpo sin vida del joven de 20 años, que minutos antes de su muerte departía con otras personas en el sector conocido como ‘La Playa del Amor’, sitio que es catalogado por las autoridades como zona roja por los remolinos y fuertes corrientes que se forman debajo de las frías aguas del Guatapurí.
“Estuvimos en la búsqueda toda la tarde, pero se suspendió por la lluvia y porque la luz ya no lo permitía. Estuvimos con el personal de buzos de bomberos y la Defensa Civil”, indicó el jefe operativo de la Defensa Civil en el Cesar.
Tras las infructuosas labores de búsqueda del sábado reiniciaron los trabajos de rastreo en el balneario a las siete de la mañana del domingo.
“Retornamos la búsqueda con el infortunio de encontrar al joven cerca a la conocida Playa Maravilla. No presenta estado de descomposición porque el agua fría lo climatizó entonces por el tiempo lo sacó a flote rápido y preservó el cuerpo”, indicó Jair Domínguez.
Entre tanto, los familiares de Daniel Enrique Ospino exigen que la menor de edad que estaba con él rinda declaraciones nuevamente ante las autoridades para esclarecer lo que sucedió.
De la víctima se conoció que era conductor de una buseta y residía en el barrio Divino Niño de Valledupar.
