A las 10:30 de la mañana de ayer, las autoridades del municipio de Curumaní, Cesar, fueron alertadas sobre la presencia de un artefacto explosivo, al lado de una tienda del barrio Alto Prado. De inmediato se activaron los protocolos de seguridad y hacia el mediodía llegaron a la zona expertos antiexplosivos del Ejército y la Policía.
Así lo dio a conocer la secretaria de Gobierno Municipal, Karina Cárcamo, quien aclaró que el artefacto era de bajo poder y que lo único que pretendía era intimidar a algún habitante de Alto Prado.
“Solo encontraron pólvora negra, la simulación era de un artefacto de alto poder, porque incluso tenía cables y todo, pero el técnico manifestó que era más para provocar intimidación en el sector”, precisó la funcionaria, pasadas las 3:00 de la tarde, cuando los expertos antiexplosivos confirmaron que se trataba de una falsa alarma.
Agregó que la investigación del caso está a cargo de las autoridades competentes que tienen la responsabilidad de establecer contra quien iba dirigida la intimidación.
Por su parte, el subcomandante de la Policía Cesar, coronel Edgar Rodríguez manifestó que se trató de una falsa alarma, pero que fue necesario implementar los protocolos de seguridad.
“En esa bolsa había pólvora negra, pero no había sistema de ignición, metralla o contra carga. Entonces, parece que esa pólvora era utilizada para la minería y se le pudo haber caído a una persona, no era un artefacto explosivo”, explicó el oficial.
Sin embargo, las autoridades municipio anunciaron la realización de un consejo de seguridad para adoptar las medidas frente al caso que durante varias horas atemorizó a la población.
Por Redacción Judicial / EL PILÓN