Para el próximo 9 de julio quedó programada la audiencia de lectura de fallo contra Pastor Guaje Blanco y su hijo Noé de Jesús Guaje Pinto (este último era miembros activo de la Policía Nacional) a quienes el Juzgado Cuarto Penal de Valledupar con funciones de conocimiento encontró culpables del delito de homicidio agravado.
El crimen de padre e hijo tiene que ver con la muerte de Rosa Isabel Mosquera Quiroga, de 66 años, que el 11 de julio de 2012 fue asesinada de un impacto de bala al interior de un bus intermunicipal que cubría la ruta Santa Marta- Valledupar.
Tras una rigurosa investigación y la denuncia de varios familiares, las autoridades establecieron que Pastor Guaje Blanco contrató a un sicario para matar a su madrastra y para ello se alió con su hijo Noé de Jesús Guaje Pinto.
Al parecer, no solo habrían mandado a asesinar a Rosa Isabel, sino que son los responsables del hurto de 160 cabezas de ganado que estaban en la finca La Esperanza, ubicada en el corregimiento de Arjona, jurisdicción de Astrea, y que es propiedad de Abel Guaje, padre y abuelo de los acusados.
El 6 de mayo de 2015 uno de los investigadores del caso declaró en juicio que uno de los trabajadores de la finca responsabilizaba a estas personas de haber sacado el ganado de la finca.
Todas las hipótesis del caso apuntan a que padre e hijo mandaron a matar a la mujer por el dinero que tenía Abel Guaje y del que ellos creían no iban a tener derecho porque lo heredaría la esposa.
Redacción Judicial / EL PILÓN