Un hombre que fue señalado de abusar sexualmente de su hija menor de edad fue enviado a prisión por un juez de control de garantías en las audiencias preliminares, sin embargo, la decisión no se ha podido materializar por dificultades en el sistema carcelario, según denunció el abogado representante de víctima, Alaid Cuello.
El jurista dio a conocer que el procesado permanece todavía recluido en la estación de Policía de La Jagua de Ibirico, pese a la decisión emitida el pasado 7 de agosto del Juzgado Promiscuo Municipal de Chimichagua de que fuera llevado a la Cárcel Judicial de Valledupar.
“Esa diligencia no se ha podido hacer porque, según la dirección de la Policía Nacional, no hay cupo. Ante esa situación, él sigue en la estación de Policía de La Jagua de Ibirico de donde realiza llamadas permanentes de un celular y envía mensaje vía Whatsapp a las víctimas, incluso a la menor en tono bastante amenazante, lo que preocupa a la familia, por lo que nos vemos obligados a hacer la denuncia a la opinión pública”, manifestó el jurista.
En ese sentido, el profesional del Derecho pasó un oficio a la comandancia del Departamento de Policía Cesar y del jefe de la estación donde el sujeto está recluido para que tomen las medidas pertinentes del caso.
“Esto para evitar que se siga haciendo daño porque la orden de encarcelamiento precisamente fue porque se colocaba en peligro a las víctimas y a la sociedad, pero aun estando detenido continúa con aparatos (teléfono) a la mano, ocasionando afectación y revictimizando a las personas”, puntualizó Cuello.
El hombre fue detenido por la Policía Nacional el anterior 6 de agosto mediante una orden judicial. Al ser presentado a las audiencias preliminares, la Fiscalía 22 seccional de Chiriguaná le imputó los delitos de acceso carnal abusivo con menor de edad, agravado en concurso heterogéneo con incesto, de los cuales se declaró inocente.
El caso tiene relación a una denuncia en su contra, en la que lo señalaron de abusar sexualmente de su hija desde que tenía 9 años de edad y quien ahora tiene 15 años. Los abusos habrían sido consecutivos cuando la menor lo visitaba en su inmueble ubicado en un barrio del municipio de La Jagua de Ibirico.
El hombre laboraba con una empresa minera en la zona donde sucedió el hecho.