Amigos, familiares y comunidad en general del Municipio de Aguachica, salieron a marchar por las calles del centro de esta localidad exigiendo el pronto regreso del empresario Rodolfo Rojas García, quien fue secuestrado por cuatro hombres que hace cinco días, bajo engaño lo llevaron a una vivienda que supuestamente iban a comprar.
A la marcha se unió la administración municipal, algunos centros educativos, el Cuerpo de Bomberos, la Policía y ciudadanos que aprecian a la familia del empresario que según versiones no confirmadas, habría sido secuestrado por hombres del frente Camilo Torres Restrepo del Eln.
“La verdad estamos muy angustiados porque solo sabemos que fue secuestrado y llevado a la zona montañosa de Aguachica en su propia camioneta, pero lo único que hemos sabido es que las autoridades como el Gaula de la Policía y el Ejército, mantienen operaciones en el área y solo encontraron la camioneta abandonada, pero de resto absolutamente no sabemos nada, por lo que ahora nos toca dar a conocer a las autoridades la situación y en espera que podamos contar en el menor tiempo posible con Rodolfo, y sobre todo que se les respete su integridad personal y que lo tengamos pronto en nuestra casa en donde lo estamos esperando todos”, manifestó Clara Rojas Domínguez, hija del secuestrado.
Después de la marcha, hubo una misa y en la noche se inició una hora santa, con una cadena de oración que según los participantes permitirá a todos contar con apoyo para la liberación del secuestrado.
Los familiares y autoridades solicitaron también la presencia de organismos humanitarios para poder avanzar en la búsqueda y conocer quienes en realidad lo tienen retenido o cual es la exigencia de quienes lo mantienen en su poder.
La familia agradeció el gesto que tuvo toda la ciudadanía de solidarizarse con el dolor que los embarga por el secuestro de Rodolfo Rojas García y expresaron que confían en que las personas que lo tienen retenido se pronuncien pronto para terminar con la incertidumbre que mantienen desde comienzos de la presente semana.
Por Álvaro Lora García