Dice Everardo Armenta, Procurador Judicial Penal,
en entrevista con EL PILÓN
¨Yo no me estoy lucrando de ninguna alcaldía¨
Doctor Everardo Armenta, El PILÓN ha querido entrevistarlo a usted, sobre unos cuestionamientos que se le han hecho por unas presuntas relaciones de usted con el alcalde de La Jagua de Ibiríco, el doctor Alfonso Palacio Niño, queremos hablar con usted sobre este y otros temas.
E.P.¿Cual es el origen de lo que se dice y que relaciones tiene usted, actualmente, desde el punto de vista de sus funciones de Procurador con el alcalde de La Jagua de Ibiríco, Alfonso Palacio Niño?.
Everardo Armenta Alonso. Bueno, de donde viene, desconozco el origen de esa información; en cuanto a relaciones con el alcalde Palacio Niño, a nivel personal no tengo ninguna. Lo conozco como hombre público, que es el alcalde de un municipio del César y como Procurador Regional que yo fui, hasta hace año y medio, en el Cesar, que le corresponde a uno en ejercicio de la función pública conocerse y tratarse con los demás servidores públicos del departamento, pero relación personal ninguna.
E.P. Esta emisora ha dicho que su señora tiene una relación contractual con la Alcaldía de La Jagua de Ibiríco, ¿sobre esto que puede decir usted?. Concretamente, se dice que son contratos jugosos…
E.A. Carol Rodríguez, mi esposa, es una abogada especialista en derecho administrativo y tiene un contrato con la administración de La Jagua; es un contrato externo que se relaciona con atender procesos en la jurisdicción de lo contencioso administrativo, que – entre otras cosas- es una jurisdicción ante la cual Everardo Armenta, como Procurador Judicial, no tiene nada que ver.
E. P. ¿Cómo obtuvo su señora este contrato, cómo llegó al Alcalde?.
E.A. Ella es una abogada especialista en derecho administrativo, que tiene experiencia en atender procesos de esa índole; ejerce la profesión desde hace mucho tiempo, desde La Guajira y acá en El Cesar. Ella llega a ese contrato a raíz de la hoja de vida que tiene y su experiencia.
El derecho es una profesión liberal y no tiene ella ningún impedimento ni ético, ni moral, ni legal, para firmar contratos con entidades públicas o privadas.
Es un solo contrato y tiene un objeto preciso, que es el que mencioné; es externo y a ella le significa percibir, por ese contrato, mensualmente, dos millones y medios de pesos, y está firmando desde enero de este año. Está en plena ejecución, no es cierto que existan otros contratos; es absolutamente falso que Everardo Armenta esté ordeñando la administración de La Jagua, no tengo como hacerlo y nunca he hecho cosa semejante en mi vida.
E.P. El abogado del alcalde de La Jagua de Ibiríco es el señor Cicerón Maestre, que parentesco existe entre usted y el señor Cicerón Maestre?. Además, ¿Usted se lo recomendó a Palacio?.
E.A. Cicerón Maestre es pariente mío, en sexto grado de consanguinidad; es un abogado que fue vinculado a la defensoría del pueblo, es defensor público con experiencia en el derecho penal, y me imagino yo que eso le significó la posibilidad de ser el abogado defensor de Alfonso Palacio Niño. Yo no he recomendado a Cicerón Maestre para tal efecto, ni recomiendo tampoco a ningún abogado. Me cuido de eso.
E. P. Desde el punto de vista disciplinario, que jurisdicción de la Procuraduría debe juzgarlo a él?. ¿Existe en el despacho de Everardo Armenta investigación contra Alfonso Palacio Niño.?.
E.A. Ninguna, porque yo desde junio de 2009, ya no soy Procurador Regional del Cesar. Es decir, no tengo, desde hace año y medio, ningún poder disciplinario respecto a funcionario público alguno del departamento del Cesar, ni del carácter municipal. Como Procurador Judicial Penal no tengo poder disciplinario sobre ningún alcalde.
E.P. Se conocieron esta misma semana, algunas decisiones judiciales relacionadas con los procesos disciplinarios que usted adelantó, en virtud de su gestión como Procurador Regional, contra los entonces funcionarios de la administración de Hernando Molina Araujo, José Eliecer Salazar y Rubi López. ¿Cuáles fueron las decisiones judiciales que tomó usted en su momento y cuáles son las decisiones judiciales que sobre esas, se conocen ahora?.
E.A. Las decisiones disciplinarias que yo tomé como Procurador de esa época, Procurador Regional del César, fueron la declaración de responsabilidad de ambos y la imposición para ellos de sanción de destitución y 12 años de inhabilidad para uno y 13 para el otro; no lo retengo ahora. Esa decisión fue apelada, y en Bogotá, en el nivel central, se confirmó la declaración de responsabilidad disciplinaria para ambos, pero se varió la imputación subjetiva de dolo a culpa y eso significó que también variara la sanción que se les impuso.
Entonces, quedaron responsables declarados disciplinariamente por la Procuraduría General de la Nación, pero con sanciones de suspensión por cuatro meses para el uno y por tres meses para el otro.
Esto se apeló por parte de la Procuraduría a través del abogado que está ahí, ejerciendo en representación de la procuraduría y producto de esa apelación es que ahora se produce la decisión del Tribunal Administrativo del César, confirmando la declaración de nulidad que hiciera el juez administrativo de esa sanción disciplinaria.
E.P. Frente a las afirmaciones de estos dos ex funcionarios, que dicen que las actuaciones que usted tomó en el campo disciplinario contra ellos era producto de una persecución política, ¿Usted qué tiene que decir?.
E.A. Eso es absolutamente falso. En el ejercicio de mi función jamás he perseguido políticamente, porque no soy político, ni persecución de otro tipo porque yo no tengo enemigos personales. No reconozco enemigos.
Siempre he ejercido la función pública acatando la orden superior de cumplir con el deber. Lógicamente, que cuando uno actúa puede generarle inconvenientes y problemas a los demás, pero ese es un riesgo que se asume con la investidura que le corresponde a uno ejercer. Hay una campaña de desprestigio en mi contra armada por quienes se han visto afectado con mis decisiones del pasado.
Soy un funcionario independiente, imparcial e implacable, muestra de ello es que cuando estuve encargado de la Procuraduría Provincial de Valledupar, hace poco y por corto tiempo, me topé con muchas denuncias a las que no se les había puesto la mano y le abrí dos investigaciones nuevas a Palacio Niño, entre otros funcionarios y alcaldes. No se si esas también se las llevarán para Bucaramanga.
No se me puede achacar que no actúo disciplinariamente y que guardo silencio frente a lo que pueda estar sucediendo en La Jagua u otras administraciones porque yo ya no respondo por el ejercicio de la acción disciplinaria en el Cesar, por eso habrán de responder otros funcionarios no el Procurador Judicial; sin embargo, repito que en los dos meses que estuve encargado de la Provincial de Valledupar, le abrí dos investigaciones a Palacio Niño.