En medio de la celebración de Halloween, el pasado 31 de octubre, diez estudiantes de grado octavo y noveno del Instituto Técnico Agropecuario del municipio de Hato, Santander, decidieron jugar la tabla ouija.
Los menores fueron encontrados en los pasillos de la institución convulsionando, asfixiados y botando baba blanca por la boca. De acuerdo con algunos reportes, cinco de ellos ya están estables, pero los otros siguen en observación.
El alcalde del municipio, aterrado por el hecho, se pronunció al respecto e informó que el caso es materia de investigación. “No podemos decir qué pasó. Los profesores fueron encontrando estudiantes desmayados en los pasillos. Los llevaron al puesto de salud del Hato y fueron remitidos al hospital Manuela Beltrán de El Socorro, les faltaba la respiración, por la boca botaban babaza, una baba gruesa. Algo preocupante“.
Otra de las hipótesis del hecho es que comieron alimentos en estado de descomposición.