Luego de realizadas varias pruebas de laboratorio, estudiantes de Ingeniería Biológica y Biología de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede de La Paz comprobaron que el mango, uno de los mayores cultivos sembrados en región Caribe, estaría siendo afectado por un hongo llamado Colletotrichum gloeosporioides. Esto sería causado por antracnosis, principal enfermedad que se presenta en la etapa de pre y poscosecha del fruto, lo cual contribuye a que se generen amplias pérdidas directas, como su rendimiento en el campo, en las plantas de empaque, calidad del fruto y por consiguiente su comercialización.
En Colombia se estima una producción de 321.083 toneladas, en las cuales se encuentran variedad de cultivos de mango, que son destinados para el consumo local y para el procesamiento agroindustrial. En el Cesar este se ha priorizado con miras a la exportación y al consumo nacional, de manera que ha impulsado progresivamente a la economía regional.
“Los cultivos de mango de la región se tratan hoy con insumos químicos, la mayoría de ellos importados, que pueden contaminar suelos y ríos o quebradas. Por eso nos proponemos hallar los principios activos de las plantas que pueden actuar igual o mejor que esta opción”, sostuvieron las estudiantes de Biología.
Asimismo, agregaron que, “cada muestra se lavó con agua potable, se secó a temperatura ambiente y luego se llevó a cámara húmeda a 24 °C por 7 días. La identificación se realizó mediante caracterización macroscópica y microbiológica. Se empleó la técnica de hidrodestilación asistida por microondas para obtener los aceites esenciales a partir de material vegetal cosechado en el campus de la UNAL”.
El procedimiento para poder llegar a las conclusiones de la investigación del producto se realizó a través de muestras realizadas en 6 fincas, entre los meses de abril y mayo de 2023, dando inicio a la recolección del material vegetal como hojas, tallo y frutos, con afectaciones de manchas de color marrón oscuro y alargadas, así como lesiones oscuras que se agrandaran, de los cuales se tomaron 5 hojas, 3 tallos y 1 fruto por árbol de cada finca.
Posteriormente, las muestras se pusieron en bolsas estériles de polietileno cerradas herméticamente y se transportaron en cavas refrigeradas hasta el Laboratorio de Propiedades Biológicas y Químicas de la UNAL Sede de La Paz.
Luego de las prácticas de laboratorio a las que fueron sometidas, el resultado final fue un porcentaje entre 40 y 60 % de inhibición del hongo. Estas permanecerán en ensayos controlados en laboratorio, para poder determinar cuáles son los mejores aceites esenciales frente a los hongos que atacan al mango.
Después de la fase de laboratorio elaboraron emulsiones para estabilizar el material utilizado y determinar con cuál de las plantas existentes se usará según el mejor rendimiento obtenido.
“Esta iniciativa surge en el Semillero de Investigación en Bioprospección de Especies Vegetales, en la línea de Bioinsumos, ante la necesidad del sector agroindustrial del Cesar de controlar plagas y enfermedades en cultivos como el mango, que genera empleo en el sector rural, con organizaciones de base como la Asociación de Hortifruticultores de Colombia (Asohofrucol), que tienen un trabajo de base organizativo y los desarrollos que se puedan dar en esas líneas pueden llegar a impactar positivamente”, afirmó el químico Diego Camilo Durán García, docente de la UNAL.
POR YUSTIN VARELA