Los Juegos Bolivarianos con sus atributos y el escepticismo que generaron están a la vuelta de la esquina.
Este martes cuando la antorcha del certamen ingrese a Valledupar, luego de un largo recorrido, marcará el inicio de un evento que moverá toda la economía y que por sobre todo la pondrá en la órbita del mundo deportivo.
Bien lo sabe el alcalde Mello Castro. El mandatario supone que su reputación estará directamente relacionada con la suerte del certamen, por ello sus últimos meses han girado en torno a los bolivarianos.
Entre la Villa Bolivariana, la pista BMX y la cancha de Vóley Playa transcurren sus horas. Castro conversó sobre estos y otros temas, enfatizando que “este es el año de Valledupar”.
¿A pocos días del inicio de los Juegos Bolivarianos, cuál es el mensaje que envía usted a la comunidad?
“Yo quiero darle un parte de tranquilidad a la comunidad y hacerle una invitación a la ciudad, al departamento, a mi país, porque estos son unos juegos internacionales, este es un compromiso de país, y quiero hacerle una invitación a que disfruten, a que se gocen los juegos, a que Valledupar cada día esté más motivada con unos juegos en nuestra ciudad”.
¿Qué significan los Juegos para Valledupar?
“Este es un momento histórico para nosotros, este es el año de Valledupar, hemos dinamizado la economía, hemos hecho eventos todo el año y es un momento especial, con unos escenarios de primer nivel que le van a quedar a la ciudad, estamos pensando en el deportista, en las ligas en los clubes, aquí estamos pensando es que se ha movido la economía y lo que hemos propiciado nosotros es prosperidad. Con unas inversiones muy grandes, vamos a dejar un legado importante, pasarán muchos años para tener de nuevo unos Juegos Bolivarianos, por ello le pedimos a la comunidad que disfrute, que vaya en familia a los certámenes”.
A propósito de dinamizar la economía, ¿Cuántos empleos generarán los Juegos?
“En materia de empleos podemos decir que nosotros hemos dinamizado la economía generando empleos no solamente ahora en la actividad de los juegos sino con las obras que se hicieron. Aquí se movió la economía con inversiones en distintos sectores que comenzaron a generar empleos directos e indirectos. Yo veo cómo las ferreterías venden todo, las empresas de formaletas salen a buscar mano de obra y es difícil encontrarla. Solamente en la Villa Bolivariana hay más de 600 empleos. Ahí tenemos empresas de comida, de seguridad, de aseo, en fin”.
¿Cuál fue el momento más difícil de todo este proceso?
“En su momento muchas personas no creyeron en los Juegos Bolivarianos, muchas personas le desearon el mal a la administración municipal para que quedara mal con los juegos, muchos intereses politiqueros que deseaban que los juegos no se hicieron para que Valledupar quedara mal. Pero como nuestro compromiso es hacer con hechos tampoco me vieron a mi dando declaraciones negativas en contra de los que en su momento no creyeron, yo les llamo los incrédulos y buscaron muchas excusas y eso le hizo en su momento mucho daño a la ciudad. Personas que querían figurar y manifestar que no se iban a cumplir”.
¿Qué pasará con los escenarios?
“Nos quedará una importante batería de escenarios deportivos, lo que queremos es que sean autosostenibles, con mantenimiento y que sean útil por muchos años. Hoy Valledupar queda en óptimas condiciones para postularse a nuevos certámenes”.
¿Por qué insiste en que “este es el año de Valledupar”?
“Este es el año de Valledupar porque venimos de hacer un Festival Vallenato que movió la economía y tuvimos miles de visitantes, vamos a hacer los mejores Juegos Bolivarianos de la historia, luego sigue la Feria Ganadera y en septiembre el encuentro de la Rama Judicial. Estos son eventos que mueven la economía y que ponen a Valledupar en los ojos de Colombia”.
POR ARNOL MURILLO RINCÓN/ESPECIAL PARA EL PILÓN