La alegría que radiaba en su forma de ser y el contexto en que sucedió el hecho, son los aspectos fundamentales para que la familia de Iraidis Margarita Suárez González, quien falleció por arma de fuego, considere que su muerte pudo haber sido producto de un accidente.
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Augusto de Jesús Suárez comunicó que su hija estaba alegre porque le había nacido una sobrina y tenía previsto irla a buscar a la clínica para llevarla al seno de su hogar.
“Hay armas que son recelosas y para mí fue un accidente porque ella la cogió y se la ‘empretinó’ y como ella era ‘fantoche’, eso fue que la manipuló y se le escapó el tiro, eso es lo que presumimos porque no creo que haya cogido el arma para matarse”, manifestó Suárez, reconocido cariñosamente en la ciudad como ‘Pipa’.
Precisamente, minutos antes de que ocurrieran los hechos, Jesús Suárez había estado con su hija pero le tocó salir con otro hijo a pagar un dinero.
“Ella recibió una llamada y estaba discutiendo porque le debía plata a alguien, discutía y pues decía: ‘si quiere ven, que se muera uno de los dos’, fue lo que alcancé a oír porque yo salí para el cajero con mi hijo y cuando regresé la encontré muerta”, explicó el padre de familia en medio de su tristeza.
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Iraidis Margarita Suárez fue encontrada sin vida con una herida en la cabeza junto a una mesa y un arma de fuego. Una persona que estaba cerca evidenció el cadáver dando aviso a los ciudadanos allegados al sitio, el cual está a dos inmuebles del reconocido restaurante de comidas rápidas Jerry.
Aunque las autoridades y los parientes coinciden en que la femenina se disparó, la incógnita está en si de verdad se trató de un suicidio o un hecho accidental.
El PILÓN conoció que en la mañana del miércoles el cuerpo apenas sería sometido a la necropsia de rigor para que posteriormente se emita el diagnóstico forense.
LA VÍCTIMA
Iraidis Margarita Suárez González era reconocida en la capital del Cesar porque llevaba 20 años en la gerencia de la empresa familiar de razón social Fumigax.
Sus allegados y familiares la describen como una persona amistosa y jocosa, tal como se vio reflejado en un video conocido por este medio de comunicación y que fue grabado en una parranda en la que departió recientemente.
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“Ella era muy alegre, era jocosa con el que llegaba, por eso la querían en todas partes, en las esquinas; con los clientes a los que prestábamos el servicio de fumigación entablaba amistad”, finalizó Augusto Suárez.
Sus honras fúnebres están programadas para la mañana del jueves en el Cementerio Nuevo de Valledupar.
Iraidis Margarita Suárez dejó una hija de 12 años y residía en el barrio Garupal etapa cuatro de la ciudad.