Al revisar las elecciones pasadas a Gobernación y aplicando a los cesarenses el Decálogo del Buen Votante, elaborado por el periodista político Oscar Montes, se concluiría que el 67 por ciento de los electores se rajan en cada uno de los diez principios fundamentales que contiene este interesante documento.
Principio número 1: Vote de forma responsable. Este principio lo violaron 269 mil 115 cesarenses, ellos son los responsables de que hoy el Cesar no tenga un gobernador en propiedad y se hayan desperdiciado dos años de gobierno. Con antelación se sabía que se iba a elegir a un mandatario inmerso en líos jurídicos.
Número 2: Vote bien informado. Más de 269 mil votantes no tenían claridad sobre la situación jurídica que se le venía al mandatario que eligieron y desconocieron la importancia de los otros candidatos.
Número 3: No vote por odio, ni rencor. “Esas bajas pasiones son las peores consejeras…”. He ahí el detalle.
Número 4: Vote por convicción. “A la convicción se llega después de conocer todo lo relacionado con el candidato…”, tal parece que eso no ocurrió en el Cesar.
Número 5: Vote a conciencia. “El voto no se puede comprar ni con puestos, bultos de cemento, láminas de zinc”. Ni con dinero, sino que lo diga Arturo Calderón.
Número 6: El buen votante exige resultados concretos. Qué va, parece ser que los cesarenses son como Shakira…
Número 7: El buen votante no justifica los errores de sus elegidos. “Lo peor para el sistema democrático es el “votante alcahueta”. De eso hay en abundancia en estas lides.
Número 8: Vote pensando en el interés colectivo, no en sus intereses personales. “Votar para obtener favores personales es un acto de corrupción”. ¿Cómo queda ahí la dirigencia del Cesar?
Número 9: Al votar tenga en cuenta las nuevas generaciones. Si los cesarenses hubiesen pensado en eso, por lo menos tendrían hoy un buen estadio de fútbol y no un complejo de tenis subutilizado.
Número 10: Vote para que se respete la voluntad de las minorías, no solo de las mayorías. Pero en el Cesar prevalece el concepto que dice “lo malo de la rosca es estar por fuera de ella”.