Un año después
“Escalona no ha muerto, aún vive en nuestros corazones”. Con esa frase, Iván Villazón, uno de los artistas que se sumó al homenaje tributado al compositor, a un año de su muerte, corroboró que Rafael Calixto Escalona Martínez es y seguirá siendo el ícono de mayor ascendencia en el escenario cultural de Colombia.
Un año después del fallecimiento del compositor nacido en Patillal, sus hijos y el pueblo vallenato quisieron brindarle un homenaje que estuviese al nivel de su figura, obra y trayectoria. El lugar donde se congregó una numerosa concurrencia, no pudo ser otro distinto a la ya legendaria plaza ‘Alfonso López’.
Después de una misa campal oficiada por el presbítero Enrique Iceda, varios artistas de la música vallenata interpretaron las canciones de Escalona, las cuales fueron acompañadas por las palmas y los coros de los asistentes.
La revista musical fue antecedida por un homenaje póstumo que la Cámara de Representantes le rindió a Rafael Escalona. El representante Pedro Muvdi, autor de la iniciativa, entregó al menor de los hijos varones del maestro, Rafael Escalona Bolaño, la Orden de la Democracia ‘Simón Bolívar’, con la que el Congreso de la República exalta a las personas que se han destacado y han contribuido con la buena imagen del país.
Franco Argüelles, quien se hizo acompañar de un grupo de cantantes del llamado ‘vallenato joven’, fue el encargado de correr el telón y abrir el homenaje musical ofrecido a Rafael Escalona. José Darío Orozco, Orlando Liñán, ‘Churo’ Díaz y ‘Rafa’ Pérez y Yáder Romero de Kvrass, fueron los encargados de matizar el inicio de la programación con un mosaico que incluyó, entre otras, canciones como ‘La Creciente del Cesar’, ‘Elegía a Jaime Molina’ y ‘El Testamento’.
Jorge Oñate, quien llegó acompañado de Cristian Camilo Peña y toda su agrupación, tras dedicar su presentación a la ‘Maye’ y a los hijos de Escalona, contagió de emoción a los presentes cuando de su garganta salió “tengo que hacerle a la vieja Sara, una visita que le ofrecí…”. Impecable estuvo el ‘Jilguero’ en la tarima, mientras iba soltando una retahíla de canciones de Escalona que a más de uno logró arrancarle una lágrima. “La ‘Maye’, esa es la única, no hay otra”, subrayó Jorge Oñate, al dedicarle una de las tantas obras que ‘el más grande’ le compuso.
La velada o el homenaje, fue cerrado por Iván Villazón, quien con su tocayo Iván Zuleta, también hizo que el público se levantara de las sillas para rendir tributo a Escalona. Los versos, especialidad de Zuleta, no faltaron; es más, emocionaron a todos los concurrentes, incluido Franco Argüelles, quien después de muchos años, se subió a una tarima con Iván Villazón.
Los artistas, el pueblo vallenato y la familia de Escalona, extrañaron la ausencia de uno de los ahijados más queridos del poeta: Tomás Alfonso ‘Poncho’ Zuleta. Quedó en deuda con su padrino, a juicio de los presentes, que comentaron una y otra vez acerca de la inasistencia del ‘Pulmón de Oro’. Aún así, Rafael Escalona Martínez recibió su homenaje, una dedicatoria que sólo se le brinda los ‘más grandes’.