Tres sujetos señalados de pertenecer al grupo delincuencial denominada ‘Los Iphone’, que delinquía en Valledupar mediante hurtos a mano armada, fueron enviados a prisión por el Juzgado Segundo Penal del Circuito con función de Conocimiento la mañana del martes tras revocarles una medida de aseguramiento domiciliaria.
Los afectados con la decisión son Luis Felipe Molina Castillo, Saniel Castellón Ortiz, Raúl Enrique Caraballo Pontón y Derian Fabián Barrero García, quienes son procesados por los delitos de concierto para delinquir, hurto calificado agravado y fabricación, tráfico o porte de arma de fuego.
“Los elementos materiales probatorios aportados por la Fiscalía, entre los que se encuentran las denuncias presentadas por las víctimas, los informes de fuentes no formales, lo ratificado con los informes de Policía, que en estas instancias son medios válidos de conocimiento si está demostrado en grado de inferencia razonable que los señores Saniel Castellón, Luis Molina, Raúl Caraballo, y Delian Barreto forman parte de esa organización criminal y presuntamente cometían delitos de hurtos a mano armada”, consideró el juez Leonel Romero Ramírez.
La determinación surgió en segunda instancia al resolverse un recurso de apelación que interpuso la Fiscalía en contra de la medida proferida por el Juzgado Cuarto Penal Municipal con función de Control de Garantías en las audiencias preliminares.
El ente acusador también sugería que privaran de la libertad a Yacer Javier Salazar Dangond y Luis Eduardo Aroca Castro, otros presuntos integrantes de la banda, pero el juez segundo del circuito no accedió a las pretensiones, al ratificar lo expuesto por el otro despacho que consideró que no había suficientes pruebas en contra de ellos.
Según la investigación, la banda cometió hurtos entre inicios del año 2020 hasta inicios de 2021, dejando como víctimas a dos familias, una economista y un funcionario público. Los atracos aparentemente los cometieron en los barrios Los Cortijos, Obrero, Don Alberto, Villa Consuelo, entre otros. El objetivo presuntamente era conseguir elementos de valor como los celulares de alta gama para venderlos a menor precio en el ‘mercado negro’.