Un ataque proveniente de un grupo de cargadores de mango contra una familia que dejó tres heridos con arma blanca y elemento contundente, en el barrio Villa Haydith, tiene preocupados a los habitantes de este sector, quienes exigieron mayores controles con los vendedores de la fruta en Valledupar.
Los lesionados fueron Edelberto Meza, de 72 años; Eder Meza, de 42 años; y un menor de 16 años de edad, quienes fueron agredidos porque uno de ellos le pidió a un carretillero que no se robara los mangos de un árbol ubicado justo en frente de su vivienda.
“Yo me levanto todos los días a las 5:30 de la mañana a caminar y veo a un hombre montado en el árbol, pensando que es un ladrón, miro hacia delante observando la carretilla y noto que son los roba mango. Entonces le dije, qué hacía montado en el árbol y me dijo que necesitaba unos mangos, le respondí que eso tenía dueño y que los pidiera o los comprara; de ahí me cambió la conversación, agrediéndome”, relató Edelberto Meza a EL PILÓN.
La discusión subió de tono y por eso de la casa salió un adolescente de 16 años, nieto de Meza, quien inmediatamente fue atacado con un machete sufriendo varias heridas: en una mano donde le suturaron 18 puntos, en la cabeza y una oreja.
Mientras que al adulto mayor lo agredieron a piedra y resultó lastimado en un pómulo del rostro. Por eso, su hijo, Eder Meza, salió a mirar qué pasaba y a defenderlos, pero también quedó lesionado. El hombre de 42 años sufrió la peor parte porque resultó con una fractura en la mandíbula de una pedrada.
“El problema con ellos es diario desde la una a siete de la mañana, son varias carretillas que pasan y se suben a bajar mangos. La Policía los ve pero lo que más puede hacer en el momento es quitarle la vara. Ahora mismo mi hijo está mal porque está a la espera que le autoricen una operación que se haría ahora en la tarde”, precisó Edelberto Meza.
“UN MAL QUE AFECTA A TODOS”
Alfonso Medina, líder comunitario del sector, indicó que no es la primera que las familiares del popular sector tienen dificultades con los ciudadanos que se dedican a vender mangos en carretilla.
“Vienen de todas partes para descargar los arboles sin permiso y lo que encuentran mal parqueado se lo llevan. Hay quienes compran la carga de mango, pero estos llegan es casi en la madrugada para cogerlos”, precisó Medina, quien agregó que la fruta va a parar por los lados del Primero de Mayo.
Por Marllelys Salinas Mercado / EL PILÓN
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