Aramis Alfonso Robelo Pérez, de 30 años, por poco pierde uno de sus dedos la noche del pasado miércoles mientras celebraba con ‘voladores’ la séptima estrella del Junior de Barranquilla, pero el ‘juniorista’ corrió con tan mala suerte que uno de los artefactos le estalló en la mano.
El caso se registró en la calle 37 con carrera 23 del barrio Las Manuelitas de Valledupar, donde reside Robelo Pérez, oriundo de la capital del Atlántico.
El afectado es atendido en el hospital ‘Rosario Pumarejo de López’ donde los médicos estudian la posibilidad de intervenirlo quirúrgicamente en el área de las falanges atrofiadas por la explosión.
A pesar de las campañas de concientización que adelantan la alcaldía de Valledupar y la Gobernación del Cesar, siguen presentándose personas quemadas por manipulación indebida de pólvora.
Alarmantes cifras
Hasta la fecha el ICBF ha interpuesto 24 denuncias penales, 56 Procesos de Restablecimientos de Derechos, 14 talleres pedagógicos y ocho padres amonestados.
Según las últimas cifras suministradas por el Instituto Nacional de Salud, a la fecha se han registrado 287 quemados con pólvora, de los cuales 161 son menores de edad y 126 adultos. Los departamentos con más niños quemados son Antioquia con 42, Valle con 19, Caldas con 12, Santander y Quindío con 11 casos.