Destreza y talento fue lo que se apreció en la segunda ronda eliminatoria del concurso de
Piqueria en el que ayer se enfrentaron 24 parejas (48 concursantes), de 67 inscritos para participar en la 52 versión del Festival de la Leyenda Vallenata.
En tarima los concursantes lo entregaron todo, llegaron bien preparados con mucha creatividad a la hora de formar el verso, tenían rítmica y se notó el profesionalismo y experiencia de los contrincantes.
En la segunda ronda se vieron concursantes cuyos versos tenían rima, mensaje, afinación y métrica, por lo que la tarea del jurado calificador conformado por Richard Leguizamo, José Féliz Riza y Jesús Alberto Márquez no es nada fácil.
A la tercera ronda de eliminatorias pasarán hoy 15 parejas, de las cuales se seleccionarán 5 que subirán esta noche a la tarima ‘Colacho’ Mendoza del Parque de la Leyenda Consuelo Araújo Noguera, en donde será la final.
El Coliseo de Ferias Pedro Castro Monsalvo fue el escenario que nuevamente acogió a los participantes, en su mayoría personas de la Sabana, La Guajira y el Cesar.
Nuevamente llamó la atención el llanero Yostimar Prada Balcarcel, quien pese a venir desde Paz de Aiporo, Casanare, hizo buenos versos, con los cuales demostró su profesionalismo y su experiencia en 70 festivales de la copla llanera.
También fue ovacionada la presentación de Rodrigo Rosado de San Diego y de Jaime Daza de San Juan, ambos hicieron excelentes presentaciones, con buenos versos que reunía las características de la piqueria.
AMIGOS Y RIVALES
En la competencia de hoy se enfrentaron dos amigos Dilson Hernández y Armando Prasca, el primero de Since y el segundo de San Marcos, Sucre, quienes desde hace años se presentan en los festivales y que ayer trataron de no ‘darse tan duro’, porque los une un cariño muy fuerte y en otras oportunidades, cuando uno de los dos sube a tarima quien se queda en el público le hace fuerza para que sea el vencedor.
Dilson Hernández es docente y ayer hizo una gran presentación, pero aseguró que no le agrada mucho cuando debe enfrentar a un amigo, a quien lo une un sentimiento.
Es docente de lengua castellana y en 20 años de estar como verseador ha ganado alrededor de 200 festivales, pero asegura que el Festival Vallenato es sin duda alguna uno de los más difíciles de ganar.
“Este festival es una ventana, abre muchas puertas. Me gusta venir, porque yo viví aquí en Valledupar y me hace recordar mi infancia”, dijo Hernández.