En hechos aislados dos personas acabaron con sus existencias en menos de 24 horas mediante la modalidad de ahorcamiento. Un caso ocurrió en el barrio Primero de Mayo y el otro en Mareigua, al sur de Valledupar.
El primer caso fue el de un ex soldado profesional del Batallón la Popa, identificado como Julio Cesar Gil Chona, de 42 años, quien residía en la calle 24 con 18E del Primero de Mayo, donde sus familiares lo encontraron ahorcado en el patio con una soga- que enrolló en su mano- amarrada a un árbol. El hecho se presentó a las 8:30 de la noche del lunes pasado.
Según los vecinos del sector, Gil Chona se embriagó durante todo el fin de semana con sus amigos y el lunes por la noche, cuando estaba borracho, decidió encerrarse en su apartamento, el hijo al ver que éste vomitaba sangre decidió contarle a un familiar que su padres estaba enfermo.
Simona Bayona Arévalo, tía del occiso, afirmó que el exmilitar estaba esperando el mes de diciembre para irse a trabajar en Venezuela con sus hermanos, pero al parecer no aguantó la espera y sumido en la depresión decidió terminar con su vida.
Gil Chona era el hijo de Julio Cesar Gil Amaya y Ligia Elena Chona Pacheco (fallecida).
El otro suicidio
Heber Bayona Torrado, de 18 años, oriundo del municipio de la Paz- Cesar, fue encontrado sin vida a las 7:30 de la mañana de ayer en un aserradero ubicado en la carrera 25 con calle 44, entrada del barrio Mareigua. Allí trabajaba y acostumbraba a dormir durante las noches desde hace varios meses.
EL PILÓN conoció que la administradora de dicho establecimiento al abrir la puerta se topó con el cadáver del joven colgado del techo con una soga.
El suicida era el menor de los tres hijos de José María Bayona Plata y Carmela Torrado.