Los seis meses que duraba el curso de Policía en la Escuela de Carabineros Alejandro Gutiérrez de Manizales, no los logró terminar Rafael Eduardo Zuleta Armenta, un joven vallenato quien murió al caer del techo de una discoteca.
Tres meses llevaba en el curso, el hombre de 24 años, quien se subió al techo del negocio, al parecer en estado de embriaguez.
Según la familia, el joven se subió al lugar, porque el portero de la misma no lo dejó ingresar en horas de la madrugada del pasado sábado.
Zuleta Armenta disfrutaba de un permiso que logró en la Escuela gracias a su buen comportamieto dentro de la institución, pero al salir a disfrutarlo encontró la muerte.
Los hechos
Según explicó su hermano Carlos Mario, quien estuvo en Manizales en el trámite para la entrega del cadáver, Rafael Eduardo por su liderazgo en la Escuela de Carabineros 'Alejandro Gutiérrez' de Manizales, Caldas fue beneficiado con un permiso el sábado anterior y salió a departir con unos amigos y en horas de la madrugada, quería seguir en la discoteca 'Montecarlos', pero sus compañeros no quisieron y lo dejaron solo.
Trató de ingresar por la fuerza como a las 4:00 de la mañana, pero el portero no lo dejó entrar por cuanto estaban para cerrar el establecimiento público y supuestamente estaba muy ebrio; insistió en que sí iba a entrar y como no lo pudo lograr por la puerta, se subió por un tubo hasta el techo de la Discoteca.
Al estar encima del techo, comenzó a caminar sobre las láminas de Erternit en busca de un espacio para ingresar a la Discoteca y al parecer pisó en falso y cayó de cabeza sobre un muro de concreto de un conjunto residencial y se desnucó, tal como lo demuestra una serie de fotografías tomadas por el hermano de la víctima.
Rafael Eduardo cayó de una altura aproximada de 8 a 9 metros, por lo que recibió fracturas severas en el cuello, en el cráneo, trauma en la mano y pierna derecha y laceraciones en otras partes de su cuerpo, muriendo en el acto.
“No estamos conforme con lo dicho por la Policía de Manizales”
Para doña Eufemia Armenta Nieves, progenitora del uniformado, no está muy conforme con el relato que le hizo la fuerza pública de Manizales, por cuanto la forma cómo quedó el cadáver no puede ser el resultado de una caída desde una altura aproximada entre 8 y 9 metros.
“Nosotros, vamos a investigar bien a fondo para ver qué fue lo que realmente pasó y de esa manera poder estar más tranquilos, porque le reitero, no estoy muy a gusto del informe policial.
Inicialmente nos dijeron que mi hijo, había caído al interior de la Discoteca, hecho que fue descartado, porque mi hijo, según pudo establecer un hermano de él, cayó fue en el patio de un conjunto residencial, hecho que no concuerda con lo manifestado por la Policía de allá”, dijo la madre de la víctima.
La directora de la Escuela de Carabineros, coronel, Sandra Vallejos Delgado, según el periódico 'La Patria' de Manizales, ratificó que su estudiante estaba de descanso y que es un hecho doloroso pero ajeno a la rutina de la institución.
Reconoció que Zuleta estaba entre los mejores estudiantes de la Escuela y lamentó su muerte.
¿Quién era la víctima?
Rafael Eduardo, era hijo de Mario Zuleta Maestre, fallecido, y doña Eufemia Armenta Nieves, era el tercero de seis hermanos, cursó la primaria en el colegio Upar en el barrio Los Fundadores, residía en la calle 23 con carrera 32 del barrio Primero Mayo de Valledupar, se había ido el 24 de junio de este año a seguir el curso de Policía, tras haber pagado el servicio militar durante dos años en el Batallón Ingeniero número 2 con sede en Valledupar.
Era soltero sin hijos y había prometido a su familia que no se cazaba, hasta que no termina el curso y ayudara a su mamá y demás familiares. Era el líder de un grupo de 200 estudiantes, demostrando su habilidad en la milicia.
“Mamí no trabaje mucho, que cuando vaya en diciembre todo cambiará”
Rafael Eduardo, era un joven muy cariñoso con su mamá, a quien llamaba tres y cuatro veces a la semana preguntándole por su salud.
Él siempre me criticaba que yo estuviera de un lado para otro trabajando y me decía que en diciembre cuando llegara a Valledupar, me ayudaría económicamente y siempre no dejaba me mandarme dinero para los gastos de la casa.
El sepelio se cumplirá en horas de la tarde en el cementerio Jardines del Ecce Homo de Valledupar, tras recibir los honores en la Policía Nacional. El cuerpo es velado en la funeraria 'La Esperanza', de esta capital.