El Juzgado Segundo Penal Municipal con Funciones de Control de Garantías de Valledupar dejó en libertad en la tarde de ayer al capitán de la Policía, Eduardo Andrés Merchán Prieto, imputado por el delito de acceso carnal violento agravado, luego de que una teniente de la misma institución lo denunciara por hechos registrados el pasado 24 de noviembre en el Comando de Policía del Cesar.
El togado en la continuación de la audiencia de legalización de captura, imputación de cargos y medida de aseguramiento, consideró que no era necesario privar de la libertad al incriminado teniendo en cuenta que carece de antecedentes penales, disciplinarios y no demuestra que no vaya a comparecer durante el debido proceso.
“El despacho considera procedente imponer en contra del señor en su condición de imputado dentro de la presente actuación, la medida de aseguramiento no privativa de la libertad contemplada en el Artículo 307 con numeral 3, 4 y 5 del Código de Procedimiento Penal, que consiste en presentarse periódicamente cuando sea requerido ante el juez o ante la autoridad que se designe”, expresó el juez Fabián Enrique Pumarejo, quien además agregó: “Es suficiente porque se trata de un oficial de la Policía Nacional a quien no se le ha vencido en juicio, a quien debe reconocérsele la prevalencia de su presunción de inocencia, a quien debe tenérsele en cuenta que según el informe de orden de captura se presentó voluntariamente al enterarse que existía en su contra una orden de captura, asimismo que no tiene antecedentes judiciales ni de carácter disciplinario, lo que permite prever que se va presentar ante las autoridades cada vez que sea requerido para el desarrollo normal de la actuación penal”.
Ante esto la fiscalía no apeló, lo que significa que el implicado podrá afrontar el resto de su proceso estando en libertad, sino incumple lo expuesto por el juez que le prohibió salir del país, comparecer las veces que sea requerido y consumir licor o asistir a fiestas de la institución.
La decisión el juez la dio a conocer luego de concluir que los elementos probatorios presentados por los implicados en el proceso dan inferencia razonable de que el hecho punible denunciado por la teniente, de 30 años de edad, pudo haber sido realidad.
“Se puede concluir entonces que efectivamente en el lugar de los hechos concurrieron tanto presunto victimario como la denunciante, que hubo ingesta de licor y que hubo aparentemente intercambió de acercamientos amorosos entre varias personas de las que se encontraban dentro del recinto. No obstante encuentra el despacho que efectivamente las diferentes declaraciones rendidas por todos los entrevistados no desvirtúa la afirmación de la señora de nombre (…), y que si efectivamente esta se encontraba bajo estado de alicoramiento eso no era requisito necesario para que tuviera que ser accedida carnalmente en contra de su voluntad”, dijo el juez Fabián Pumarejo.
Al capitán Merchán la Fiscalía lo acusa de abusar sexualmente de una teniente de la institución en una de las habitaciones del casino de oficiales ubicado en el Comando de Policía de este departamento, mientras departía con la víctima en una piscina en el marco de una fiesta de la institución, en la cual presuntamente tomó arbitrariamente su celular para llevarla a la pieza y cometer el hecho.