Mil cincuenta y ocho Viviendas de Interés Social Rural acaban de ser aprobadas para La Guajira por el Banco Agrario, en dos esquemas: para la población vulnerable no desplazada, 725, y para los desplazados, 333.
Cuatro son los municipios favorecidos: Fonseca, en las dos modalidades; Manaure, en el primero de los esquemas, pero con más unidades habitacionales, y Dibulla y Riohacha en el plan para desplazados.
Este es el positivo resultado de la gestión que lidera el representante a la Cámara Jimmy Sierra Palacio, quien el 17 y el 18 de julio pasado concentró en Riohacha, Fonseca y Dibulla a funcionarios del Banco Agrario para que expusieran la oferta institucional de la Gerencia Nacional de Vivienda Rural de le entidad y capacitara sobre la formulación de proyectos al Gobernador y los alcaldes guajiros, los formuladores de proyectos de Viviendas de Interés Social Rural, las Organizaciones Populares de Vivienda, OPV, y los viviendistas en general.
En las últimas horas la presidencia del Banco le confirmó a Sierra Palacio la aprobación de 18 proyectos presentados por los alcaldes de esos cuatro municipios y le estableció las unidades correspondientes a cada entidad territorial. Para la población vulnerable no desplazada, esquema uno (conformada por desposeídos en resguardos indígenas, afro-descendientes, campesinos y raizales), el Banco Agrario asume un 80 por ciento de la financiación y la entidad territorial favorecida el 20 por ciento, mientras que para los desplazados, esquema dos, el ciento por ciento corre a cargo de la entidad bancaria.
En la convocatoria en la cual el Banco asume el 80 por ciento de la financiación y la entidad territorial el 20 por ciento, se aprobaron 249 viviendas para Fonseca, gestionadas en cinco proyectos, y 476 viviendas para Manaure, contenidas en ocho iniciativas. Estas soluciones tienen un valor unitario de 17 millones un mil pesos, de los cuales el Banco aporta 12 millones 751 mil pesos y el municipio 4 millones 250 mil.
Para los desplazados, a Dibulla se le aprobaron dos proyectos para 137 viviendas; a Fonseca uno para 35 viviendas y a Riohacha dos para 161 viviendas. El valor de cada unidad es de 15 millones de pesos.
Dentro del déficit habitacional en La Guajira, que es de 100 mil viviendas, un 55 por ciento se concentra en la zona rural, es decir, el faltante es de 55 mil viviendas.
El congresista sostiene, fundamentado en información oficial del Banco Agrario, que este año la entidad ha aprobado 22 proyectos de vivienda de interés rural, contra dos en 2011 y dos en 2010.